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Además del ariete, Neuer y Boateng fueron los otros dos jugadores alemanes que se repitieron el plato hoy en Lisboa. El trío participó de otro resultado histórico y comparable al de este viernes. Sin embargo, para el goleador, la de esta jornada tuvo un matiz diferente en la dominación.
Thomas Mullër, el multifuncional delantero alemán, fue uno de los protagonistas de la histórica goleada 8-2 que su equipo, el Bayern Munich, le propinó al Barcelona esta tarde, dejándolo prácticamente fuera de la Champions League. Tras el partido, la figura se dio tiempo hasta de compararlo con el 7-1 a Brasil en el Mundial de 2014.
En el encuentro disputado el 8 de julio en el estadio Mineirão, el ariete no solo fue titular, sino que también abrió la senda del triunfo con su gol a los 11′, en otro resultado abultado que marcó una diferencia pocas veces vista entre equipos grandes. No obstante, la de hoy para el atacante de 30 años fue bien distinta en su desarrollo a la de aquella semifinal mundialista.
“Fue una noche muy especial. La manera en la que hemos jugado ha sido muy especial. En el 7-1 en Brasil no tuvimos tanto control. Fue algo que pasó, pero no hablemos de eso, hablemos de hoy. Fue una noche especial, el resultado y la manera como jugamos”, comentó el bávaro.
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Incluso ahondó un poco más en la comparación y afirmó que la oposición de Barcelona fue menor a la de ese combinado brasileño que jugó de local y que se ilusionaba con logar la copa en casa. “En realidad, a Brasil no lo dominamos tanto. Hoy la superioridad fue mayor que ese partido histórico”, aseguró.
Cabe recordar que en ambas goleadas también estuvieron como titulares el portero Manuel Neuer y el defensa Jerome Boateng, piezas clave en la retaguardia y que hoy en el Estadio Da Luz de Lisboa volvieron a ser garantía defensiva en un cuadro que juega un fútbol aceitado, digno de la disciplina teutona.
Para rematar esta noche para el olvido de los españoles, Hans-Dieter Flick, DT del Bayern, mandó a la cancha a Philippe Coutinho, un ex Barça -aunque en términos contractuales aún pertenece a los blaugranas- que ingresó con ganas y que terminó por sepultar a su antiguo club con una asistencia y dos tantos.
En definitiva, para Müller y el Gigante de Baviera fue una jornada perfecta, ratificando su favoritismo y despejando cualquier duda sobre cuál es el mejor equipo del mundo, el que claramente, a día de hoy, no es el Barcelona.
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