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Luego 95 días de inactividad a causa del coronavirus, regresó el fútbol italiano y lo hizo con un clásico en el partido de vuelta por la semifinal de copa. Juventus y Milán empataron sin goles en el Juventus Stadium, con un Cristiano Ronaldo frustrado, ya que a los 17′ del primer tiempo falló un penal.
Inmediatamente después del error del portugués, la jugada siguió y se produjo una acción propia de otro deporte: el delantero del Milán, Ante Rebic, conectó a su rival Danilo con una patada voladora, acción que hizo recordar a Nigel de Jong en la final Holanda-España del mundial de Sudáfrica 2010. Eso sí, acá el croata recibió la roja directa.
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La Juve ya se había adueñado del balón antes que el Rossonero quedara con 10 jugadores, por lo que el resto del partido fue casi una monotonía, con un Milán más preocupado de defender al tridente de Cristiano-Dybala-Douglas Costa, que ir en busca del arco rival por la hazaña.
Con el escenario favorable y jugando de local, los de Turín bajaron el ritmo y gestionaron el juego hasta el final del partido, donde sólo un cabezazo del defensa milanista Simon Kjaer tras un córner, inquietó el arco defendido por el veteranísimo Gianluigi Buffon.
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Cabe destacar que el partido se desarrolló sin público producto de las medidas sanitarias y que, antes del inicio, se realizó un minuto de silencio en honor a las más de 34 mil víctimas italianas de la pandemia.
La final de copa se llevará a cabo el próximo 17 de junio en el Olímpico de Roma y Juventus conocerá su rival este sábado, cuando Nápoles e Inter de Milán se midan en el San Paolo, con ventaja para los napolitanos quienes en la ida se impusieron por 1-0.
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