“Profunda desilusión”: Familia Schapira encarga a LarrainVial la venta de su participación en Azul Azul

Por CNN Chile

23.12.2025 / 15:22

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El grupo, segundo mayor accionista de la concesionaria de Universidad de Chile, traspasó la custodia de sus acciones a la corredora para avanzar en la enajenación de su 21,44%, operación que podría realizarse vía Bolsa.


La familia Schapira dio un paso decisivo para concretar la venta de su participación en Azul Azul, la concesionaria que administra al club Universidad de Chile, tras anunciar el traspaso de la custodia de sus acciones a la corredora LarrainVial.

La decisión fue informada mediante un boletín enviado a la Bolsa de Santiago, donde se detalló que los papeles —que hasta ahora se mantenían directamente a través de la sociedad Inmobiliaria DSE Limitada— quedaron bajo custodia de la intermediaria financiera.

La familia Schapira, representada por Daniel Schapira y su hijo Eduardo, es el segundo mayor accionista de Azul Azul, con un 21,44% de la propiedad, solo por detrás del fondo de inversión privado Tactical Sport.

Según el documento enviado al mercado, la participación corresponde a 9.580.891 acciones, valorizadas en $5.365 millones.

Operación vía mercado bursátil

Según informó el Diario Financiero cercanas al proceso no descartan que la venta se realice a través de la plaza bursátil, incluso mediante un eventual remate. Desde el entorno del grupo señalaron que las acciones quedaron disponibles para cualquier interesado, bajo condiciones que serán informadas oportunamente por los canales correspondientes.

La familia había anunciado el lunes su intención de desprenderse de su participación, poniendo fin a una etapa de 12 años como accionistas relevantes de la concesionaria.

En el comunicado donde informaron su salida, los Schapira atribuyeron la decisión a discrepancias con la forma en que ha sido administrado el club en los últimos años.

“La forma en que el Club ha sido administrado, junto con decisiones que no compartimos y cuyos resultados han sido evidentes tanto en lo deportivo como en lo institucional, ha generado en nosotros una profunda desilusión”, señalaron.

Agregaron que la permanencia en la propiedad implicó “malos ratos, frustración sostenida y desgastantes controversias y litigios”, lo que los llevó a concluir que seguir como accionistas ya no era coherente con sus convicciones.

Contexto societario

Desde el ingreso del fondo Tactical Sport, la familia Schapira se consolidó como el principal bloque opositor al grupo controlador, relación que se tensionó aún más tras el estallido del denominado Caso Sartor.

En ese contexto, reconocieron que la salida implica asumir pérdidas económicas relevantes, las que dijeron estar dispuestos a aceptar para cerrar una etapa que, según indicaron, se transformó en una experiencia ingrata.