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Los últimos días de la NBA han estado marcados por una serie de récords: LeBron James igualó la marca de Michael Jordan tras anotar 49 puntos en solo 29 minutos, y Stephen Curry se superó a sí mismo, tras anotar al menos un triple en 158 juegos consecutivos. 

La mayor liga de Basquetbol del mundo, fue protagonista de otro acontecimiento histórico la noche de este sábado, en el partido que disputaron los Chicago Bulls y los Wizards de Washington. 

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A falta de tres segundos para el termino del encuentro, los Bulls caían por dos puntos en el marcador. Pese a la defensa que preparó el equipo de la capital de Estados Unidos, tras el saque de la banda, DeMar DeRozan se quedó con el balón y en el último segundo lanzó para anotar el triple de la victoria, justo sobre la bocina. 

Si bien, no se trata del primer jugador en conseguir el denominado “Buzzer Beater”, para entender por qué el tiro del alero se considera sin precedentes, hay que volver al 31 de diciembre. 

Esa noche, el equipo de Chicago se midió ante los Pacers de Indiana, escenario calcado al del juego ante Washington: el ex equipo de Jordan caía por un punto ante los locales y en la última jugada, cuando quedaba menos de un segundo en el reloj, DeRozan tomó el balón y lanzó para sumar de a tres y darle la victoria a su equipo. 

De esa forma, se convirtió en el primer jugador, en la historia de la liga, en anotar tiros ganadores en días consecutivos. Además, también consiguió anotar un triple ganador para la franquicia en un partido liga, algo que en Chicago no veían desde los tiempos de Michael Jordan.

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