El comediante presentó una rutina de 45 minutos marcada por su permanente confrontación con quienes lo estaban pifiando, en medio de un público dividido.
Fue un efecto impensado de la tensa presentación de George Harris en el Festival de Viña 2025. El comediante venezolano se enfrentó a un público dividido: por un lado, muchos compatriotas que llegaron a la Quinta Vergara a ver su show y respaldarlo. Y por el otro, el tradicional Monstruo que se suele ensañar con los humoristas, en especial si -como fue este caso- no hacen reír.
Harris sobrevivió 45 minutos en el escenario, con dos intentos de cerrar su show anticipadamente que fueron abortados mediante la participación de los animadores, Rafael Araneda y Karen Doggenweiler.
Pero al cierre, se fue sin ningún premio, sin dar entrevista en el backstage ni hacer la tradicional conferencia de prensa. Y esos gestos de molestia se expandieron al público que lo fue a ver.
Tras terminar el espectáculo, cientos de asistentes, en su mayoría venezolanos, decidieron hacer abandono de la Quinta Vergara con fuertes críticas a quienes pifiaron el espectáculo.
“George venía a representar a Venezuela y el público chileno no respetó eso porque son unos xenófobos”, dijo a The Clinic un asistente venezolano.
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