La aclamada saga The Matrix ya llegó a los cines del país con su cuarta parte Matrix Resurrections, protagonizada nuevamente por Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss interpretando a Neo y Trinity respectivamente.
“Vuelve al mundo de dos realidades: una, la vida diaria; la otra, lo que yace detrás de esta. Para descubrir si su realidad es un constructo, para realmente conocerse a sí mismo, el Señor Anderson deberá elegir seguir nuevamente al conejo blanco”, adelanta parte de la sinopsis de la película.
En conversación con CNN Chile, dos de sus protagonistas ahondaron en la nueva trama y lo que significa retomar una historia que marcó una década, 18 años después de su tercera parte.
Se trata de Yahya Abdul-Mateen II, quien ocupará el puesto de Morfeo en esta cinta, y de Jonathan Groff, que estará en el rol del Agente Smith.
Al ser consultado sobre lo que implica hacer de villano, más aún un personaje como lo fue Smith (anteriormente interpretado por Hugo Weaving), el actor aseguró disfrutar interpretarlo: “Es ilegalmente entretenido. Es de las cosas más entretenidas que he hecho. Sí, es realmente grandioso“.
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Por su parte, Abdul-Mateen II retoma la posta de Laurence Fishburne en el puesto de Morfeo, algo que asumió sin miedo ni preocupación.
“Es algo que quería hacer. Fue grandioso para mí. Como actor y seguidor fue algo sorprendente usar toda esta energía en sentirlo”, comentó el actor.
Sobre los trabajos de actuación y rodaje en medio de la pandemia, Groff indicó que fue toda una experiencia de la cual fueron “afortunados”.
“Fue un regalo todo ese tiempo. Era junio de 2020 y estábamos grabando. El COVID era un problema mayor y nosotros viajábamos a Alemania. Recuerdo que estábamos volando juntos (con Abdul-Mateen II)”, señaló. “Era mirar y pensar ‘qué está pasando’. Era estar en una matrix, la realidad superaba la ficción“.
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