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Por estos días, J.K. Rowling vuelve a protagonizar una nueva polémica a raíz de su nueva novela, Troubled Blood (Sangre problemática), que escribió bajo el seudónimo de Robert Galbraith y que muestra a un asesino travesti.
La publicación ha generado una serie de críticas dado que hace pocos meses, y a raíz de publicaciones en Twitter, la escritora británica generó controversia y fue tildada de “transfóbica”, es decir, de discriminar a las personas transgénero al insistir en su definición a partir de sus genitales y no respetar su identidad de género.
La trama del libro trata sobre un sórdido caso de desaparición de una mujer en 1974, donde el principal sospechoso es Dennis Creed, “un asesino serial travesti”.
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Dado que el nuevo trabajo ya cuenta con su propia adaptación como serie de HBO, en las últimas horas The Telegraph publicó una crítica en la que señala que Creed aparece como “un asesino en serie que se viste de mujer para aprovecharse de sus víctimas”.
El medio británico, además, aseguró que la moraleja sería que “jamás hay que fiarse de un hombre vestido de mujer”.
En tanto, la revista Vanity Fair afirmó que este tipo de historias no es desconocida para la creadora de la saga Harry Potter, ya que un argumento similar es el que se lee en The Silkworm, otra de sus novelas, donde una mujer acosa a un detective que termina descubriendo que ella es una persona trans.
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A raíz de esta nueva controversia, en redes sociales se ha vitalizado el hashtag #RIPJKRowling (Que descanse en paz J.K.Rowling), especialmente entre los seguidores de Harry Potter, quienes aseguran que, aunque Rowling sigue viva, su carrera esta “muerta” debido a sus posturas.
Hasta el momento ni la autora ni sus representantes se han pronunciado sobre el tema.
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