Euphoria, la nueva serie de HBO, ha llamado la atención no sólo por la crudeza con la que aborda temáticas complejas y su trabajada puesta en escena, sin por una de sus protagonistas que ha deslumbrado por su actuación y su propia historia fuera de la ficción sobre la generación Z (o centennials).
Hablamos de Hunter Schafer, una actriz transgénero que con 20 años ha conquistado al público y ha recibido grandes elogios de la prensa, destacándola como la revelación del primer semestre en la TV.
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En la producción, que este domingo emitió su cuarto capítulo, la joven interpreta a Jules, una adolescente que también es trans y mantiene relaciones sexuales con hombres mayores que ella. Además, es la mejor amiga de Rue, la otra protagonista a cuyo papel le da vida Zendaya Coleman.
Hunter ha usado su visibilidad para seguir trabajando por los derechos de la comunidad LGTBIQ+, ya que antes de aparecer en la pantalla chica con esta producción se había aganado un nombre como modelo, desfilando para firmas como Dior, Miu Miu, Versus Versace, Maison Margiela, Helmut Lang y Erdem, entre otras.
Pero su lucha ya la había comenzado en 2016, cuando con 17 años se sumó a la demanda de la American Civil Liberties Union contra su natal Carolina del Norte, Estados Unidos, por obligar a las personas a usar los baños correspondientes al sexo que les fuera asignado al momento de nacer y no con el que se sintieran representadas, tal como recuerda The New York Times.
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Desde ese momento en que su nombre apareció en titulares, Schafer, quien usa el pronombre femenino para presentarse, pero que se identifica como actriz no binaria, ha escrito ensayos y constantemente comparte sus opiniones en materia de igualdad de derechos, como en este ensayo publicado en la revista i-D sobre la importancia de la demanda contra el estado estadounidense.
“Las víctimas más vulnerables de la ley no son ni siquiera los hombres y mujeres trans o los individuos no binarios, es toda la gente que no encaja directamente en nuestra idea de la imagen que debe tener un hombre o una mujer, sin importar cuál sea su identidad”, escribió en esa oportunidad.
“Necesitamos que haya más papeles en los que la gente trans no solo esté lidiando con ese tema, sino que sean trans mientras se ocupan de otros problemas. Somos mucho más complejos que una sola identidad”, comentó a Variety.
Idea que resumen en gran parte su papel como Jules, donde su transición recién fue abordada en el cuarto episodio de la serie y fue presentado sólo como contexto del personaje, ya que sus conflictos son otros.
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En la serie creada por Sam Levinson sucede que Jules es trans, pero no la define narrativamente hablando, de la misma manera que otros personajes son heterosexuales y cisgénero mientras que otros no.
De hecho, uno de los hilos de la historia alrededor de su personaje es la tensión erótica con su BFF Rue, quien es lesbiana. En ningún momento las orientaciones sexuales han sido presentadas como una barrera, sino cómo su posible romance podría entorpecer su amistad.
Lo anterior, mientras Jules sostiene una relación a través de un chat con un chico desconocido. Como audiencia, sabemos desde el primer momento que se trata de Nate (Jacob Elordi), un violento teen que ha formado toda su personalidad con una masculinidad tradicional y es un gran punto de conflicto en la historia para casi todas las mujeres de la serie, a las que suele denigrar.
Estas son sólo algunas muestras que da la serie sobre cómo se aproxima a su historia, en la que tampoco se complica para mostrar desnudos masculinos frontales o temas contingentes como el sexting o las formas de relacionarse en tiempos de WhatsApp, Tinder e Instagram. Todo sin prejuicios. Todo sin juzgar a los personajes.
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Historia en la que ayudó al propio Levinson a perfilar a su personaje con su propia experiencia, ya que aseguró a Variety que le entusiasma contar “todas las complicaciones que vienen con ser trans y queer al mismo tiempo, mientras es algo que se le muestra al público: Es algo que me entusiasma, porque esa historia será accesible. Pero lo que también es interesante es que no es solo sobre eso”.
En diciembre de 2017, Hunter Schafer fue portada para Teen Vogue en su número especial 21 under 21, donde destacan a jóvenes que podrían cambiar el mundo. En menos de dos años ya ha conquistado al público y a la crítica con una actuación que la tiene como figura tanto de los cambios culturales que atraviesan las historias de ficción como las reales.
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