La noche del 24 de febrero será una que pasará a la historia y no sólo porque se trató de la versión 91 de los Oscar, sino por el logro que consiguió Lady Gaga al subirse al escenario para recibir su estatuilla por Mejor Canción Original.

Shallow, el tema más emblemático de A Star is Born, la película dirigida por Bradley Cooper que sólo tirunfó en una de las ocho nominaciones que tenía en la ceremonia de la Academia, ha sido de lo más destacado del filme en la temporada de premios.

La canción compuesta por la propia Lady Gaga, Mark Ronson, Andrew Wyatt y Anthony Rossomando no sólo fue condecorada la jornada de ayer, sino que viene triunfando de premiación a pemiación.

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Y es que cuatro de las estatuillas más importantes de la temporada fueron a parar a las manos de Stefani Germanotta, el verdadero nombre de la nominada a Mejor Actriz por el cuarto remake de A Stars is Born.

El Golden Globe por Mejor Canción, el Bafta por Mejor Música Original y los Grammy por Mejor Interpretación de Dúo de pop y Mejor Canción Escrita para Audiovisual, y el ya mencionado Oscar, son propiedad de Lady Gaga.

Esto no sólo convierte a la canción en la más ganadora de la temporada, sino que permitió que la cantante de 32 años rompiera el récord y se convirtiera en la primera mujer en ganar estos cuatro premios el mismo año, según detallan medios especializados.

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Y no sólo eso. Lady Gaga es recién la segunda mujer en ganar estos cuatro premios en la historia, siendo la pionera Audrey Hepburn (1929 a 1993): Ganó el Bafta por Roman Holiday, Historia de una Monja y Charade; Golden Globe por Roman Holiday; Oscar por Roman Holiday y Grammy al Mejor Álbum Hablado para Niños por Audrey Hepburn’s Enchanted Tales.

Obtener estos cuatro Grand Slam del cine y la música representan el segundo récord más importante tras los EGOT, que los componen el Emmy (televisión), Grammy (música), Oscar (cine) y Tony (teatro), que son consideradores los más importantes del mundo del entretenimiento estadounidense.

El vestido negro y el peinado que usó durante la noche de los Oscar, junto a los diamantes de Tiffany, ¿habrán sido un homenaje y guiño al clásico atuendo de Hepburn en Breakfast at Tiffany’s (1961)?

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