La cantante y actriz de 31 años fue consultada sobre cómo lidia con “los cánones de belleza” y la abrumada presión de “ser perfecta”.
Al borde de las lágrimas, Ariana Grande abordó las crueles críticas que ha recibido por su aspecto físico, afirmando que ha escuchado “de todo”.
En una entrevista, la actriz de 31 años fue consultada sobre cómo lidia con “los cánones de belleza” y la abrumada presión de “ser perfecta” que pesa sobre las mujeres de la industria.
“He estado haciendo esto frente al público y he sido una especie de espécimen en una placa de Petri desde que tenía 16 o 17 años. Así que lo he escuchado todo. He oído todas las versiones de lo que está mal en mí. Y luego lo arreglas y luego está mal por diferentes razones”, dijo.
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Visiblemente emocionada, la también cantante señaló que hoy “hay una comodidad que no deberíamos tener en absoluto: hacer comentarios sobre el aspecto de los demás, sobre su apariencia, sobre lo que creen que pasa entre bastidores, sobre su salud o sobre cómo se presentan”.
Grande catalogó de peligroso el dejar que las personas opinen sobre el cuerpo de otros. “Esta comodidad es realmente peligrosa para todas las partes implicadas. Tengo la suerte de contar con un sistema de apoyo que sabe y confía en que soy bella. Pero sé lo que es la presión de ese ruido”.
“Ese ruido ha estado presente en mi vida desde que tenía 17 años. Pero ya no lo invito a entrar. No es bienvenido. Tengo trabajo que hacer. Tengo una vida que vivir. Tengo amigos a los que amar. Ya no dejo espacio para ello. Nadie tiene derecho a hablar mierda”, cerró la intérprete de Yes, and?.
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