La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) demandó al gobernador de Nueva York y al departamento de desarrollo económico en un tribunal federal por cerrar las tiendas de armas durante la pandemia del coronavirus, pues son consideradas negocios no esenciales.
En la demanda, presentada en el Distrito Norte de Nueva York, la NRA afirmó que el Gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha “suspendido efectiva e indefinidamente un componente clave de la Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos” al obligar a las tiendas de armas en todo el estado cerrar temporalmente sus puertas.
A medida que los estados de todo el país emitieron órdenes de quedarse en casa en medio de la pandemia de coronavirus, algunos, como Nueva York, no consideraron que los minoristas de armas de fuego y municiones fueran esenciales, lo que obligó a esas empresas a cerrar.
El gobierno federal designó a los minoristas de armas de fuego y municiones como un “servicio esencial”, de acuerdo con su guía actualizada, pero esas pautas son consultivas, lo que significa que los estados pueden “agregar o restar categorías esenciales de la fuerza laboral en función de sus propios requisitos y discreción”.
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La NRA demandó al gobernador demócrata tanto en su capacidad oficial como personal, así como a la agencia de desarrollo Empire State de Nueva York, y su comisionado interino.
“Al cerrar los concesionarios con licencia federal, los Demandados han cortado la única forma legal de comprar armas de fuego en el Estado“, dice la demanda. “Como resultado de la extralimitación del gobierno, la mayoría de los neoyorquinos no tienen forma legal de ejercer el derecho constitucional a comprar armas o municiones”.
En su presentación, la NRA también sugirió que la pandemia podría ser un momento de mayor necesidad de un arma de fuego.
“La actual emergencia de salud pública no justifica impedir el ejercicio de los derechos de la Segunda Enmienda”, dice la demanda, “especialmente durante un momento en que muchos neoyorquinos tienen preocupaciones válidas sobre la capacidad del gobierno para mantener el orden, y los criminales están siendo liberados prematuramente de las cárceles”.
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Kris Brown, presidente del grupo pro-control de armas Brady, calificó la demanda como “otro intento de la NRA de poner en peligro las respuestas que salvan vidas para detener la propagación de este virus mortal que está matando a miles de neoyorquinos”.
Ella dijo que Cuomo está “dentro de su autoridad” para cerrar las tiendas en un esfuerzo por abordar la propagación del virus.
“La Segunda Enmienda, como todas las enmiendas en la Declaración de Derechos, está equilibrada por las preocupaciones de seguridad y salud pública“, agregó. “En este momento, esas preocupaciones requieren el cierre de muchas empresas, incluida la necesidad de prohibir grandes reuniones, que de otra manera son derechos protegidos por la Primera Enmienda. La Segunda Enmienda no reemplaza a la Primera ni anula la necesidad de detener la propagación de coronavirus”.
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