El sostén, llamado EVA, integra 200 biosensores, que miden la temperatura de los pechos y podrían ser determinantes a la hora de detectar el cáncer de mama.
Según lo que describe su sitio web “es un Brasier inteligente para la detección temprana del cáncer de mama equipado con biosensores de tacto para mapear la superficie del seno”.
Al frente del invento está Julián Ríos, un estudiante de 18 años, co-fundador de la empresa de biosensores Higia Tech, al que a su madre le diagnosticaron un cáncer de mama por segunda vez, hace cuatro años. Su madre ha salido adelante, pero por el camino ha perdido los dos pechos. Por eso, este joven quiere que su invento ayude a millones de mujeres del mundo a detectar el cáncer de mama, aunque de una forma un tanto ‘casera’, en un estadio todavía incipiente, según consigna Media Trends.
Aunque EVA tiene forma de sostén en verdad es un parche, luego de colocarlo descargas su app en tu móvil y empiezas la exploración mamaria automática, que da resultados en 60 o 90 minutos.
Saldrá a la venta a finales de este año y tendrá un costo de 70.500 pesos chilenos.
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