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La presidenta electa tiene afinidad con la ideología anarquista, lo cual ha generado diversas reacciones en el mundo político y estudiantil.

Continuar con el movimiento estudiantil, apostar por un cambio a la constitución, no votar en las elecciones y tener una cercanía con movimientos feministas y anarquistas. Esas serían algunas de las características de Melissa Sepúlveda, quien junto al grupo de izquierda libertaria “Luchar”, logró ser elegida presidenta electa de la FECH.

En conferencia de prensa, Sepúlveda resaltó los desafíos a superar durante el 2014, como el conflicto estudiantil y la desigualdad social. Además, profundizó en la postura que adoptarán frente al nuevo gobierno el próximo año.

“Luchar” se quedó con la victoria en las elecciones tras derrotar a la Izquierda Autónoma y a la Juventud Comunista. No obstante, ambas listas no se sienten perdedoras, ya que también serán parte de la federación, ocupando la vicepresidencia y la secretaría general, respectivamente.

El sociólogo Alberto Mayol explicó las razones tras la caída de las fuerzas políticas que estuvieron a cargo de la FECH durante los últimos años (Gabriel Boric de la Izquierda Autónoma, y Camila Vallejo de la JJ.CC.), señalando que el movimiento estudiantil está a favor de movimientos anti-institucionales, lo cual explicaría este acercamiento al anarquismo.

Por otra parte, la victoria de Sepúlveda fue recibida con desconfianza por el gobierno, quien, en palabras de la Ministra de Educación, Carolina Schmidt, cuestionó la cercanía con el anarquismo. En tanto, Naschla Aburman, presidenta electa de la FEUC, señaló que el triunfo de esta ideología política no debilitará al movimiento estudiantil.

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