The New York Times destaca a astrónomo chileno por su lucha contra la contaminación lumínica: “Un defensor de la oscuridad…”

Por CNN Chile

17.09.2025 / 11:29

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El prestigioso medio estadounidense destacó la lucha del astrónomo Sergio Unda-Sanzana, además de las amenazas que sufre el cielo nocturno del norte del país.


Un astrónomo antofagastino fue destacado por el prestigioso medio estadounidense The New York Times por su labor en la protección del cielo nocturno del desierto de Atacama.

Se trata de Sergio Unda-Sanzana, cuyo trabajo busca frenar la creciente contaminación lumínica que amenaza a este sitio considerado uno de los mejores lugares del mundo para la observación astronómica.

El defensor de la oscuridad en el lugar más oscuro del planeta (…). Se ha dedicado a combatir la contaminación lumínica en el desierto de Atacama y a preservar lo que se considera el mejor sitio en la Tierra para estudiar el espacio”, destacó el NYT en una publicación de Instagram.

En sus redes sociales, el también director del departamento de Astronomía de la Universidad de Antofagasta contó cómo fue la experiencia de ser entrevistado por el NYT y dijo esperar que esta cobertura “ayude a crear conciencia sobre la importancia de cuidar nuestro cielo, que es único”.

“Somos varias personas las que, en varios distintos frentes, estamos trabajando porque Chile no pierda este elemento tan especial de su identidad natural; esta singularidad que vuelve a nuestro país el mejor sitio del planeta para estudiar el Universo y que, de no gestionar correctamente el uso de nuestro territorio, podríamos perder posiblemente para siempre”, agregó el especialista en el post.

 

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“La oscuridad es lo que me permite ver con claridad”

En el reportaje, NYT subraya la paradoja de Antofagasta: su oscuridad natural permitió la instalación de observatorios de talla mundial, como el Very Large Telescope (VLT) y el futuro Telescopio Extremadamente Grande (ELT), que operará desde 2029 y promete revolucionar la astronomía.

Sin embargo, esta ventaja única está bajo presión. El aumento de la población, la expansión de proyectos solares, eólicos y de litio, y la instalación de megaproyectos como el minero-portuario de AES Andes, ponen en riesgo la calidad del cielo nocturno.

“Si perdemos estos cielos, no solo los perderemos nosotros, sino que los perderá toda la humanidad (…). La oscuridad es lo que me permite ver con más claridad. Es el medio a través del cual puedo observar los detalles más sutiles del universo. Es como cuando se necesita silencio para oír los ruidos más suaves”, explicó Unda-Sanzana.