Vacaciones de invierno: ¿Cómo fortalecer el sistema inmune de los niños con buena alimentación?

Por CNN Chile

17.06.2025 / 16:05

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En vacaciones de invierno, la rutina de los niños cambia y muchas veces también su alimentación. Mantener una dieta equilibrada es clave para fortalecer el sistema inmune y prevenir enfermedades respiratorias comunes en esta época del año.


Con la llegada de las vacaciones de invierno, muchos niños salen junto a sus padres a distintos panoramas, y la alimentación suele relajarse. Sin embargo, ante el alza de los virus respiratorios en esta época, es importante mantener una dieta equilibrada que ayude a fortalecer el sistema inmunológico.

Ana Paula Guerrero, nutricionista y cofundadora del centro Vilbofit, entregó claves nutricionales para que los padres puedan cuidar la salud de sus hijos sin dejar de disfrutar el descanso.

“Durante las vacaciones, los niños suelen alterar sus rutinas de sueño, alimentación y actividad física, lo que puede debilitar significativamente su sistema inmune. Sin embargo, con estrategias nutricionales adecuadas, es posible mantener sus defensas altas mientras disfrutan de este período”, explicó la especialista.

Nutrientes clave para fortalecer las defensas

Guerrero detalló que existen cinco nutrientes fundamentales que los padres deben priorizar durante el invierno: vitamina C, vitamina D, zinc, hierro y antioxidantes.

“Estos nutrientes están presentes en alimentos accesibles como frutas cítricas, vegetales de hoja verde, legumbres, frutos secos, pescados grasos y alimentos fortificados”, indicó.

Respecto al rol de las vitaminas C y D, señaló: “La vitamina C estimula la producción de glóbulos blancos y actúa como antioxidante, mientras que la vitamina D regula la respuesta inmune. Para asegurar su consumo, recomendamos incluir frutas cítricas, berries, pimientos y alimentos fortificados, además de aprovechar la exposición solar cuando sea posible”.

Alimentos de temporada

Las vacaciones de invierno también son una oportunidad para incorporar productos de temporada que favorecen la salud del sistema inmune infantil. “Frutas como naranjas, kiwis, mandarinas y manzanas, junto con verduras como zapallo, zanahoria, espinaca y brócoli, son ideales para esta época”, afirmó Guerrero.

Agregó que también se deben considerar legumbres como lentejas y porotos, además de preparaciones como sopas caseras y guisos con vegetales, que aportan nutrientes esenciales y ayudan a mantener el calor corporal.

Estrategias para una alimentación saludable en vacaciones

Para las familias que tienen planes fuera de casa, la nutricionista recomendó anticiparse con preparaciones simples: “Sugerimos llevar snacks saludables como frutas picadas, frutos secos sin sal, barritas de cereales integrales o sándwiches con pan integral y proteína magra. Es clave preferir el agua como bebida principal y evitar compras impulsivas de alimentos procesados durante los paseos”.

¿Qué evitar durante las vacaciones?

Guerrero también advirtió sobre ciertos alimentos y hábitos que afectan negativamente las defensas. “Debemos evitar el exceso de azúcares refinados, frituras, snacks ultraprocesados y bebidas azucaradas, ya que generan inflamación y reducen la eficiencia del sistema inmune”, explicó.

Añadió que también es importante limitar el consumo de harinas blancas y fomentar hábitos como comer sin pantallas y mantener horarios regulares.

Hidratación: una barrera contra los virus

“La hidratación adecuada mantiene las mucosas respiratorias húmedas, lo que actúa como una primera barrera frente a los virus”, destacó la experta. Por eso, recomendó priorizar el consumo de agua, infusiones naturales sin azúcar y caldos caseros, dejando de lado las bebidas azucaradas o con cafeína.

Ejemplo de menú saludable para vacaciones

Para facilitar la implementación de estos consejos, Guerrero compartió un ejemplo de menú diario que equilibra sabor y nutrición:

  • Desayuno: Avena cocida con plátano en rodajas, nueces picadas y una cucharadita de miel, acompañada de leche fortificada.
  • Media mañana: Mandarina o kiwi junto a un pequeño puñado de almendras.
  • Almuerzo: Guiso de lentejas con zanahoria y zapallo, huevo duro y ensalada fresca de repollo con zanahoria rallada.
  • Merienda: Yogur natural con avena y arándanos.
  • Cena: Cazuela de ave con verduras de temporada y una rebanada de pan integral.

En cuanto a la suplementación, Guerrero aclaró: “Una alimentación equilibrada suele ser suficiente. Sin embargo, en casos específicos como déficit de vitamina D, hierro o zinc, el pediatra puede recomendar suplementos. Siempre debe evaluarse caso a caso y no reemplazar nunca una dieta saludable sin indicación profesional”.