Este 28 de mayo se celebra el Día Internacional del Perro sin Raza, conocidos popularmente en Chile como “kiltros”.
En la vida existen diversos tipos de cariño: el afecto en pareja, el amor en la familia, la complicidad en la amistad. Pero también hay una forma de amor incondicional, fiel, que acompaña cuando los días se vuelven difíciles. Un amor que tiene cuatro patas, mueve la colita cuando está feliz y ladra para marcar presencia.
Este miércoles 28 de mayo se conmemora el Día Internacional del Perro sin Raza. Francisco Araneda San Martín, médico veterinario de la Universidad Andrés Bello, señaló: “En la actualidad, los perros de raza pura y con pedigrí suelen ser vistos como símbolos de belleza, prestigio y estatus. Esta percepción ha contribuido a que los perros mestizos continúen siendo, en muchos casos, los grandes olvidados. Sin embargo, detrás de su apariencia única y diversa, estos animales esconden cualidades excepcionales que merecen ser valoradas.
Cuando hablamos de perros mestizos, no nos referimos únicamente a una mezcla física de razas, sino también a una valiosa diversidad genética”.
Esa riqueza genética, destacó, les otorga en muchos casos una salud más robusta, una menor propensión a enfermedades congénitas y, como consecuencia, una mayor esperanza de vida frente a sus pares de raza pura. Aun así, advirtió que estas ventajas no los hacen inmunes a los padecimientos comunes, por lo que es fundamental mantener controles veterinarios periódicos. La prevención siempre será clave para garantizarles una vida larga y saludable.
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Más allá de lo físico, el especialista recalcó que los perros mestizos se distinguen por su personalidad única, su capacidad de adaptación a distintos entornos, su inteligencia emocional y una lealtad inquebrantable.
Pese a sus virtudes, siguen enfrentando grandes desafíos: el abandono, la reproducción no controlada y la falta de educación sobre tenencia responsable. Por eso, enfatizó la necesidad de impulsar campañas de esterilización, adopción y bienestar animal.
“Adoptar un perro mestizo transforma vidas. No solo cambia la historia del animal rescatado, sino también la de la persona que decide abrirle su hogar y su corazón. Lejos de los estándares de belleza impuestos, estos perros tienen tanto —o incluso más— que ofrecer que cualquier ejemplar de raza. En un mundo donde la empatía y la responsabilidad son cada vez más necesarias, brindarles una oportunidad se convierte en un acto consciente de amor, solidaridad y compromiso”, concluyó.