Daniel Palma Robledo fue secretario general de las Juventudes Comunistas, stalinista convencido, expulsado y considerado un traidor por el mismo partido, torturado y asesinado por la dictadura militar, y recientemente reivindicado por el PC.
El libro “Los hijos del frío” del destacado periodista Javier Rebolledo, no solo relata la dramática historia de Palma, sino que también de buena parte del Partido Comunista chileno.
En la entrevista de Tomás Mosciatti en CNN Chile, el autor de la trilogía de los cuervos cuenta cómo fue el proceso creativo que lo llevó a escribir su nuevo libro. Y es que después de describir los horrores de las violaciones a los derechos humanos, sintió la necesidad de realizar un trabajo más reflexivo: “Meterme en la historia de los partidos y qué fue lo que sucedió en el país para que viviéramos el golpe militar”.
“Los hijos del frío nace como una biografía de Daniel Palma, pero como él está detenido desaparecido, fui entrevistando a sus hijos, amigos, detractores y conocidos, que van dando cuenta de su vida, pero además me di cuenta que en cada una de las personas que había conocido a Daniel Palma existía una historia”, detalla.
“Chile era un hermano menor de la Unión Soviética”
El autor señala que por esos años la violencia estaba concebida por ideología y por manual en el Partido Comunista.
“Chile era un hermano menor de la Unión Soviética. Muchos dirigentes que se criaron acá en las minas y que fueron abusados generación tras generación, vieron en Stalin a una persona que era un salvador”, explicó.
Agrega, sin embargo, que “la derecha también se manejaba con valores absolutistas en ese tiempo”.
“Daniel Palma tuvo un acto valeroso notable”
Rebolledo se define como una persona con valores de izquierda y reconoce que es bueno hacer autocríticas, razonamiento que espera, también, del Partido Comunista.
“Es difícil definir qué es lo heroico y qué es lo villanesco”, señala. “Daniel Palma tuvo un acto valeroso notable, y es que en el momento más duro de la historia de este país se unió a la gente que lo había expulsado de su partido, y fue un acto muy valiente”, agrega.
“Pasó de ser un héroe a ser un villano cuando lo expulsaron, y 67 años después fue transformado nuevamente en un héroe”.
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