Emiratos Árabes y Bahrein firmaron un acuerdo con Israel que permitirá reanudar las relaciones diplomáticas entre estos tres países. Todo esto en la Casa Blanca y bajo la tutela de la administración de Donald Trump.
El mandatario estadounidense fue impulsor de este tratado, por lo que encabezó la ceremonia en Washington, hasta donde llegaron los líderes de los tres países de medio oriente.
Este acuerdo ha sido considerado uno de los más importantes desde los tratados de paz firmados entre Israel y Egipto en 1979 y con Jordania en 1994. A la fecha, ambos eran los únicos países árabes con los que la nación israelí tenía relaciones.
Trump afirmó que el acuerdo marca “el amanecer de un nuevo medio oriente” y que permitirá que la paz llegue a la región, apelando a una mejor relación entre las diversas religiones que conviven.
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“Estamos acá esta tarde para cambiar el curso de la historia. Después de décadas de división y conflicto, marcamos el amanecer de un nuevo medio oriente. Gracias al coraje de los líderes de estos tres países iniciamos un futuro en que personas de todas las religiones y procedencias vivirán en paz”, aseguró Trump.
Además, anunció que otros países árabes podían sumarse a Emiratos Árabes y Bahrein, aunque no dio más detalles.
La firma de este tratado estuvo facilitada por la animadversión que ambas naciones tienen hacia Irán.
Tras el acuerdo, cientos de personas salieron a manifestarse en Palestina, considerándolo como una “traición a su causa”. Las protestas se dieron en Gaza y Cisjordania, donde los manifestantes lanzaron duras críticas a los países árabes firmantes.
Anteriormente ya habían arremetido en contra del acuerdo de paz que también medió Estados Unidos, el cual a parecer de los movimientos palestinos sólo beneficiaba a su principal aliado en la región: Israel.
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