La agrupación interpuso una denuncia en la PDI por un presunto ataque contra los mamíferos y el Santuario de la Naturaleza de Hualpén. Además, señalaron que uno de los canes murió tras "aparentemente ingerir el veneno".
Un trágico hecho se registró en la comuna de Hualpén, Región del Biobío, donde una organización animalista denunció un caso de envenenamiento de perros en la caleta Chome.
Los antecedentes del caso
La agrupación Alimentando Perritos Hualpén acudió a la Brigada de Delitos contra el Medioambiente de la Policía de Investigaciones (PDI), a la municipalidad, a la Superintendencia del Medio Ambiente y al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para denunciar un presunto envenenamiento con veneno para caracoles.
El pasado 28 de mayo, la organización constató la presencia de veneno dentro de envases de helado, los que estaban rellenos con jugo y trozos de pescado.
“Denunciamos públicamente un grave atentado contra la fauna canina y el ecosistema protegido del Santuario de la Naturaleza de Hualpén (…) Detectamos en la zona envases de helado lleno de jugo de pescado mezclado con veneno para caracoles, un método cruel y letal que fue colocado de forma intencional”, publicó la organización en sus redes sociales.
El viernes 30 de mayo, detallaron que volvieron a encontrar estos cebos en el sector.
“Lamentablemente, uno de los perritos asilvestrados que alimentamos murió tras aparentemente ingerir el veneno. Su cuerpo fue retirado el 31 de mayo, para evitar más víctimas”, indicaron.
En su denuncia, detallaron que los canes “no tienen contacto con humanos más que con nosotros, son asustadizos y se criaron en los bosques producto del abandono. La Municipalidad de Hualpén ha colaborado con nuestra agrupación mediante la implementación del protocolo TRN para la captura y esterilización de estos animales, con el fin de controlar su población y mejorar su calidad de vida”.
Posteriormente, el 4 de junio, se hallaron nuevos envases con veneno en el mismo sector. “Volvimos a encontrar nuevos envases con grandes cantidades de veneno, que fueron retirados y conservados como evidencia”, describieron.
Otro punto abordado en la denuncia fue que estas acciones no solo provocaron la muerte de perros, sino que también ponen en riesgo la biodiversidad del santuario natural, afectando a especies carroñeras y necrófagas propias del ecosistema, como zorros (Lycalopex culpaeus), águilas chilenas (Geranoaetus melanoleucus), monitos del monte (Dromiciops gliroides), murciélagos y roedores nativos, además de aves que podrían ingerir los restos contaminados.
Ante esta situación, solicitaron a las autoridades que tomen acciones concretas para proteger el Santuario y también para avanzar en la identificación de los canes.
Finalmente, pidieron apoyo a la comunidad para reubicar a “las perritas mediante hogares temporales o adopciones responsables. Aunque las podemos trasladar, ellas suelen recorrer grandes distancias (¡hasta la desembocadura!) y podrían regresar si no son acogidas con contención”, advirtieron.
La respuesta del municipio
Desde el Departamento de Monitoreo, Evaluación y Fiscalización Ambiental de la Municipalidad de Hualpén informaron a Radio Biobío que se realizará una reunión para analizar la forma correcta de proceder ante “una denuncia tan delicada”, con el objetivo de identificar a los responsables del presunto envenenamiento.