Mientras Manfred, Heike y Peter recibirán partes iguales dentro de la denominada "mitad legitimaria", se realizó una consideración especial con el menor de los hijos del líder del clan Paulmann.
A poco más de siete meses de su muerte, se han dado a conocer nuevos antecedentes relacionados con el testamento que dejó el empresario Horst Paulmann Kemna, y sobre cómo se gestionarán los bienes del clan familiar.
Según los antecedentes revelados por DF Más, el testamento de Paulmann cuenta con siete carillas y contó con tres copias, de las cuales una quedó en poder de la Notaría de Andrés Rieutord Alvarado, en Providencia. Las otras dos, quedaron para el testador.
El testamento comienza señalando: “Yo Horst Paulmann Kemna, alemán, viudo, factor comercio, vengo por medio del presente acto en extender mi testamento solemne y cerrado para lo cual declaro y expreso como mi última voluntad lo siguiente”.
“Declaro haber nacido en Kassel, Alemania, con fecha 22 de marzo de 1935 y que a esta fecha tengo 83 años de edad. Declaro ser hijo de don Carl Werner Paulmann y de doña Hilde Kemna, ambos ya fallecidos. Declaro haber estado casado en únicas nupcias con doña Helga Paula Johanna Koepfer Schoebitz, ya fallecida. Declaro que de dicho matrimonio nacieron mis hijos Manfred, Heike y Peter, todos de apellido Paulmann Koepfer”, añadió.
Del mismo modo, se lee que “declaro encontrarme en mi sano juicio y que, en consecuencia, ordeno este testamento cerrado libre de toda fuerza o presión física o psíquica, dictando los actos de disposición que en las cláusulas siguientes se establecen”.
El citado medio indica que todo testamento tiene una parte de mitad legitimaria, que debe ser obligatriamente destinada a los herederos forzosos, como cónyuge, hijos o padres. De la otra mitad, queda una cuarta parte de “mejoras” que puede redistribuirse a los herederos y una última cuarta parte de libre disposición.
Respecto a la mitad legitimaria, Paulmann determinó que la parte sea dividida entre todos sus hijos “de la forma y proporciones que establece la ley”.
Sin embargo, se realizó una consideración especial con el último de sus hijos, que es menor de edad. Respecto a él, se determinó que recibiera la cuarta parte de mejora y la cuarta parte de libre disposición. Esto, dado que los hermanos mayores ya habían sido beneficiado con donaciones y transferencias mientras su padre estaba vivo.
De esta forma, cada uno de los tres hijos mayores quedará con el 12,5% de la herencia, mientras que su hijo menor recibirá un 62,5%.