Ambas víctimas habrían sido secuestrados y asesinados el 15 de septiembre de 2023 en una casa usurpada en Pudahuel, utilizada como centro de acopio y venta de drogas.
Este miércoles se reveló un nuevo y escalofriante antecedente en la investigación del homicidio de dos personas ocurrido durante 2023 en la comuna de Pudahuel, Región Metropolitana.
Y es que el asesinato de Bernarda Morales, de 45 años, y su pareja Arturo, se trataría del primer caso de canibalismo registrado en Chile.
Ambas víctimas habrían sido secuestrados y asesinados el 15 de septiembre de 2023 en una casa usurpada en Pudahuel, utilizada como centro de acopio y venta de drogas.
Sus restos fueron encontrados descuartizados casi dos meses después, el 8 de noviembre, enterrados en las cercanías de la Ruta 68, en el sector de Claudio Arrau con Isla Portezuelo.
Benjamín Bordillo Catrimán, quien habría ocupado ilegalmente el inmueble, sería sindicado por Fiscalía como el principal sospechoso de brutal crimen.
Bordillo fue detenido un día después de que se encontraron los restos de las víctimas, el 9 de noviembre de 2023.
Y hasta el momento, el Ministerio Público ha formalizado a 4 personas presuntamente involucradas en el crimen.
Otra sospechosa es su pareja, identificada como Camila, quien al momento de los hechos habría sido menor de edad. Ella era sobrina de Arturo, una de las víctimas del caso.
Fiscalía pidió para Camila una pena de 10 años de internamiento provisorio, mientras que para el resto de los imputados solicitó el presidido perpetuo por los delitos de secuestro con homicidio.
Según reveló un reportaje de Teletrece, los familiares de una de las víctimas, -Bernarda Morales- recibieron una llamada, de cerca de 20 minutos, en donde conocieron detalles de lo que le habría ocurrido a la mujer.
“El Benja los tenía ahí, los tenía secuestrados y les pegaba. Después se le pasó por la mente. Al Arturo lo degolló entero. A ella también, todo lo mismo”, les habría comunicado el interlocutor de la llamada, según el medio anteriormente mencionado.
Asimismo, una vecina habría asegurado haber sido testigo de una escena de canibalismo, posiblemente posterior al doble homicidio.
“Hicieron como dos asados. Uno era un pedazo de torso. Era carne de una persona”, aseveró.
Por otro lado, la hija de Morales entregó más detalles en conversación con T13, asegurando que a la víctima “la tuvieron enterrada en el antejardín de la casa, luego la desenterraron y la asaron en la parrilla, como para el 18 de septiembre”.
“Varias personas sentían el mal olor, porque era carne descompuesta”, añadió.
Finalmente, sostuvo que “a mi mamá la asaron, la descuartizaron, la enterraron en el patio, después la enterraron en otro lugar, le faltan partes de su cuerpo. A mi mamá no la pude velar, verle la cara, ella estaba en un cajón. Qué se haga justicia por mi mamá”.
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