El presidente Sebastián Piñera, junto a la Primera Dama, Cecilia Morel, entregó el tradicional mensaje en la víspera de Año Nuevo, con un discurso marcado por el impacto de la pandemia.
El mandatario aprovechó la instancia para decir que el 2020 fue “muy duro”, lo que llevó al gobierno a tomar decisiones “muy difíciles, y a veces incomprendidas”, apuntando a las medidas que restringen la libertad de los ciudadanos.
Sin embargo, aseguró sentir “orgullo y gratitud por la forma en que los chilenos han sabido enfrentar estos tiempos de adversidad”, reconociendo y agradeciendo “a los trabajadores de la salud y a los héroes anónimos que trabajaron incansablemente para traer el alimento, los medicamentos, los servicios básicos a nuestros hogares”.
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Asimismo, reconoció que la ayuda del Estado “no siempre fue suficiente”, pero que los funcionarios públicos hicieron lo posible para estar al servicio de la población.
En tanto, agradeció a quienes permitieron la elaboración de una vacuna “segura, eficaz y oportuna a todos nuestros compatriotas”.
Finalmente, afirmó que se siente optimista y esperanzado con respecto al próximo año y adelantó que “el 2021 va a ser un buen año para Chile”.
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“Va a ser un año de grandes definiciones, un año en que todos dibujaremos los caminos que juntos recorreremos durante las próximas décadas, y que nos van a permitir cumplir nuestros sueños, y que nos va a permitir contribuir a que nuestros hijos y nuestros nietos puedan también alcanzar sus sueños”, cerró.
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