El hecho ocurrió cerca de la 01:30 horas en la vivienda ubicada calle General Bachelet, hasta donde llegó un grupo de al menos tres antisociales.
La madrugada de este lunes, una pareja de adultos mayores fue víctima de un violento asalto en su vivienda en la comuna de Buin, en la Región Metropolitana.
El hecho ocurrió cerca de la 01:30 horas en calle General Bachelet, en el sector de Alto Jahuel, en momentos en que el matrimonio dormía en el domicilio.
Un grupo de tres asaltantes ingresó violentamente a la casa, intimidó a sus moradores y desvalijó el lugar, logrando llevarse diversas especies de valor y un vehículo.
“Muy caballeros para robar”
Pese a que los antisociales emplearon armas de fuego, destornilladores y cuchillos para intimidar, las víctimas destacaron el “buen trato” que tuvieron.
“Los asaltantes, se puede decir, nos trataron bien. No fueron irrespetuosos y asimilando lo que pasó, porque todavía no asimilo lo que me pasó. Todavía estamos en shock”, señaló Cristina, de 74 años.
“Estábamos acostados y, de repente, siento una persona al lado de mi cama que me dice: ‘tranquila, no le vamos a hacer nada, páseme el celular. Quédense callados, si no los vamos a matar’”, continuó.
Francisco, esposo de la mujer, afirmó que no fueron maltratados: “Si ustedes no hacen nada, nosotros tampoco vamos a hacer ninguna cosa, tranquilo, no más”. “Creo que estamos bien porque no nos hicieron nada. Que estuviéramos tranquilos, ‘pásenlo bien’, dijo al último. Eran muy caballeros para robar”.
“Hasta se comieron unas empanadas”
Cecilia Gálvez, nuera del matrimonio, relató que los asaltantes se llevaron gran parte de las pertenencias familiares. “En la camioneta que ellos andaban se llevaron un televisor grande, unas joyas de oro, las dos llaves de la camioneta, se llevaron todos los celulares. Se llevaron todo lo que encontraron, los notebooks, rebuscaron toda la casa”.
Según contó, los delincuentes actuaron con total tranquilidad, al punto de detenerse a comer dentro del hogar. “Hasta se dieron el tiempo de comerse unas empanadas que había en el microondas. A ese extremo llegaron dentro de la casa. Imagínense el tiempo que expusieron a mis suegros, estar ahí calladitos, que no hicieran nada”.
La situación se tornó aún más grave cuando los nietos del matrimonio fueron amenazados con armas de fuego. “A los nietos de mi suegra les pusieron las pistolas en la cabeza, que se fueran para el dormitorio. A la nieta de 18 años le robaron todo, su celular, todo”, contó Gálvez.
Sin embargo, aseguró que el trato hacia los adultos mayores fue diferente, ya que los delincuentes notaron las dificultades de movilidad del hombre. “No fueron agresivos, porque se dieron cuenta de que mi suegro no caminaba. Le decían ‘párese’, y él decía ‘no, tráeme el burro y yo me paro’”, recordó.
“Lo único que agradezco es que no fueron agresivos. Fueron muy amables en todo momento, no los trataron mal, los trataron súper bien. De hecho, a mi sobrina le devolvieron la tarjeta de memoria de su celular, para que tuviera recuerdos de su familia. A ese extremo”, cerró.