El general director de Carabineros, Mario Rozas, descartó renunciar ante los llamados realizados por la oposición tras la formalización del uniformado Sebastián Zamora (22), imputado por homicidio frustrado contra un adolescente de 16 años que cayó al río Mapocho.
Rozas participó el lunes en la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, donde dijo que “constantemente se ha pedido mi renuncia, pero tengo un mandato presidencial que cumplir y que es llevar esta reforma que hoy estamos trabajando”.
“Yo me debo a mis carabineros. Mi deber es continuar hasta cuando su excelencia, el presidente de la República, así lo estime pertinente”, agregó.
El general director recordó acusaciones pasadas contra la institución y las comparó con el caso del menor registrado en cámaras: “se afirma que el joven no cayó, sino que lo botamos. Lo mismo acontenció en el pasado cuando se dijo que en una comisaría en el Metro había un centro de tortura, lo mismo aconteció cuando se nos acusó de que habíamos violado a un joven en una comisaría, pero con prudencia dejamos que las instituciones funcionaran y, poco a poco, algunas de estas acusaciones se han ido cayendo”.
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Tanto Rozas como el ministro del Interior, Víctor Pérez, fueron citados a la comisión para explicar el actuar policial durante la jornada del viernes, día en que ocurrió el hecho.
En la instancia, el Alto Mando mostró un audio de Carabineros llamando a Bomberos para demostrar que, a su juicio, la institución sí reaccionó al ver al menor en el río. En la conversación, la operadora responde que ya habían sido informados y que los carros iban en camino.
Al respecto, Rozas afirmó que “sí se socorrió al niño, se efectuaron las comunicaciones con SAMU, con Bomberos. ¿Por qué se repliega el personal policial? Porque hubo una agresión y en fracción de segundos se decide replegar el personal”.
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