Con la apertura de la temporada de piscinas, también se abre un foco de cuidado para la salud de las personas y sobre todo de los niños.
Se trata del cloro que lleva el agua de las piscinas para mantenerla libre de ciertas infecciones. En los últimos días, se han presentado casos de niños con quemaduras producto por al alta concentración de este producto.
Los expertos aseguran que con quienes se debe tener un mayor cuidado, es con los menores de seis años, pues ellos aún tienen una piel mucho más delgada que las personas mayores.
Los signos más evidentes de una piscina con alta cloración son el ardor en los ojos y la picazón en la piel.
La Dirección del Trabajo recordó que el comercio debe cerrar a las 20:00 horas los días 24 y 31 de diciembre y advirtió sanciones de hasta 20 UTM por cada trabajador afectado en caso de incumplimiento.