Los padres y abuelos de un niño de seis años tendrán que ser indemnizados con $230 millones por el Servicio de Salud de Aconcagua, debido a que el menor quedó con secuelas neurológicas irreversibles al asfixiarse con el cordón umbilical al momento de nacer en el Hospital San Camilo, de San Felipe, en 2012.

Según consigna BioBioChile, la Corte Suprema declaró admisible el recurso de casación contra la sentencia emitida por la Corte de Apelaciones de Valparaíso.

Calificaron que el parto fue de alto riesgo, ya que en ese entonces la madre tenía 16 años. Además, ratificaron que faltó servicio de asistencia en el momento, puesto que no hubo un obstetra durante el procedimiento.

De acuerdo a lo consignado en el fallo, fue una estudiante en práctica quien extrajo al menor desde el vientre tras una orden de una matrona. Según el documento, el cordón umbilical venía enrollado en su cuello y la joven lo habría tirado de manera abrupta.

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Luego, la matrona habría intervenido, pero al poner al pequeño en el pecho de su madre, no lloró y estaba semiinconsciente. Posteriormente, tras llevarlo a reanimación, tuvo convulsiones y un paro cardíaco. A su vez, le realizaron un examen de estreptococo el cual arrojó la presencia de una bacteria.

El bebé estuvo 13 días internado en Santiago y luego derivado a San Felipe. Finalmente, recibió el alta médica el 24 de julio de 2012.

Hasta la actualidad, el pequeño ha sufrido epilepsia y tiene un retraso psicomotor. Además, ha sido sometido a distintas terapias y derivado a la Teletón.

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