Entre otros aspectos, la normativa establece la prohibición de la venta de cigarrillos electrónicos con o sin nicotina a menores de edad.
Este martes 20 de mayo entrará en vigor la ley 21.642, que regula el comercio de vapeadores.
La normativa, que fue publicada en el Diario Oficial el 19 de febrero pasado, establece la prohibición de la venta de cigarrillos electrónicos con o sin nicotina a menores de 18 años, además de concientizar sobre daños y riesgos que tiene para la salud el utilizar este tipo de productos.
Adicionalmente, restringe los líquidos que son usados para la vaporización.
Riesgos y daños al usar vapeadores
La doctora y académica del Departamento de Salud Pública de la Universidad de los Andes, Patricia Matus, explicó que hay varios peligros en el uso de vapeadores, tengan o no nicotina.
Por ejemplo, en el caso de que contengan, causan los mismos problemas que los cigarros habituales, como daños cardiovasculares, respiratorios y cáncer al pulmón. Además, se ha detectado que son altamente adictógenos.
En esa línea, la experta planteó que los líquidos usados para producir el vapor son “saborizantes que no están debidamente estudiados para la vía respiratoria”.

Este martes entra en vigor la ley que regula el uso de vapeadores: ¿Cuáles son los riesgos que tienen para la salud?/Agencia Uno
“Hay saborizantes que sí están permitidos, pero para uso digestivo, ya que la mucosa del tubo digestivo se defiende muy bien de ellos y no se produce daño. Pero esta misma sustancia puede provocar mucho daño si se aspira. Por lo tanto, se ha detectado que a muchos de esos saborizantes no se les conoce los impactos específicos”, profundizó.
La académica también comentó que la exposición fetal también es un problema y que las embarazadas no deberían fumar ni tampoco hacerlo de forma pasiva.
El problema de los saborizantes
La doctora también remarcó en la peligrosidad de los compuestos de los cigarrillos electrónicos, como el propilenglicol, ya que se ha visto que “producen mucho mayor reactividad irritativa de las vías bronquiales y el pulmón”, afirmó.
El propilenglicol, además de la glicerina, “dañan mucho más y afectan a pacientes con asma, fibrosis quística o EPOC”, añadió.
Además, como ambos compuestos son sometidos a combustión, “pueden liberar compuestos cancerígenos y mutagénicos, como el formaldehido, el acetaldehido y la acroleína, que son estos que están ampliamente prohibidos para un uso ambiental”.
Es por ello que “hay que entender que estos compuestos que se están produciendo en la combustión del vapeador penetran directamente, porque el vapeador facilita la penetración de ellos a la vía respiratoria, a los pulmones y el torrente sanguíneo. De ahí su gran peligrosidad”, concluyó la experta.