Este lunes se registraron nuevos considerables sismos en la Región del Biobío, donde uno de estos llegó a los 5,8 grados en la escala Richter, acompañado de cerca de 10 otros movimientos de menor intensidad.
Estos sismos causaron gran preocupación en la población de la zona, pues revivieron el miedo por el 27-F. Sin embargo, los especialistas llamaron a la calma tras descartar un nuevo enjambre sísmico.
Los expertos aseguraron que estos nuevos movimientos telúricos se tratarían sólo de réplicas tardías del pasado gran terremoto del 27 de febrero de 2010, donde incluso se podría registrar estas demostraciones hasta tres años después del gran evento.
También, los entendidos en el tema confirmaron la baja probabilidad de que se presente un nuevo terremoto de características similares al del 27-F, pues luego de la gran liberación de energía en aquella ocasión, la tierra debe volver a reunir esta fuerza para generar un evento de fuerza considerable.
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