Este miércoles 31 de julio, José Andrés Murillo, una de las víctimas de Fernando Karadima, manifestó su opinión acerca del informe que dio a conocer este martes la Compañía de Jesús, el cual confirmó los abusos denunciados en contra del sacerdote y ex capellán del Hogar de Cristo, Renato Poblete.
En entrevista con El Mercurio, el director de la Fundación de la Confianza destacó que, en esta ocasión, los religiosos “por primera vez se dieron cuenta de los costos humanos, institucionales y éticos de hacer lo que habían hecho hasta ahora (Ricardo) Ezzati, (Francisco Javier) Errázuriz y compañía, que era cubrir y ocultar”.
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A dos días de estas declaraciones, el ex arzobispo Francisco Javier Errázuriz se defendió por medio de una carta publicada en el mismo matutino, en la que insiste en su inocencia con respecto a este caso: “Jamás cubrimos y ocultamos los delitos cometidos por Fernando Karadima. Lo protegían y ocultaban otras personas, de tal manera que la investigación que instruí tuvo que superar varios obstáculos”.
“Sus conclusiones las envié al Vaticano, con la petición expresa de que fuera levantada la prescripción de los presuntos delitos, y se emitiera una sentencia conforme a la verdad y la justicia”, agregó en la misiva.
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A modo de conclusión, señala que “en base a los datos enviados, mi sucesor como arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati, recibió el encargo de comunicarle la sentencia que lo condenaba. Es claro que mi proceder no encubrió ni ocultó nada“.
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