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Poco después de finalizada la romería realizada en memoria de las víctimas de la dictadura esta mañana, desconocidos atacaron la tumba del fundador de la UDI, Jaime Guzmán, en el Cementerio General.

“Es francamente impresentable, este tipo de violencia no puede seguir en el país, es el tipo de violencia que, si se valida, deteriora la democracia”, dijo al respecto  la senadora Jacqueline van Rysselberghe, quien repudió lo sucedido a través de Twitter.

Con manchas de pintura, la tumba fue rayada con frases como “traidor y asesino”, “cobarde” y “ni perdón ni olvido”.

Por su parte, el timonel del PRI Demócrata, Eduardo Salas, declaró que este hecho “se suma a la intolerancia beligerante de una izquierda que todavía no comprende que la violencia política es incompatible con la democracia.

A la vez, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, comentó que este hecho y lo sucedido en el colegio San Ignacio más parecne invitación a agredir a quienes piensan diferente, que un aporte al debate y formación de ciudadanos respetuosos de la democracia”.

 

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