El 7º Juzgado de Garantía de Santiago informó este lunes que declaró admisible la querella interpuesta por el ex candidato presidencial Diego Ancalao por los delitos de falsificación de instrumento público, falsificación y uso de sellos y timbres o marcas y estafa por medio de instrumento privado.
La acción judicial fue presentada por el ex abanderado de la Lista del Pueblo luego de que el Servel rechaza la inscripción de su candidatura, tras hallar que más de 23 mil firmas fueron validadas ante el notario Patricio Zaldívar, quien murió en febrero del presente año y cuya notaría dejó de funcionar en 2018.
En el texto detalló que pagó $3 millones a Iván Wladimir Rojas Fernández para que se encargara de la recolección de patrocinios mediante firmas notariales.
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Además, detalló que el pago fue entregado “en efectivo sin otorgar recibo ni boleta de honorarios” y que se hizo de “buena fe, por tratarse de una persona emparentada con la pareja de un amigo quien goza de confianza y prestigio social”.
En contraste, Rojas Fernández aseguró que actuó exclusivamente de intermediario y que no recibió ningún pago por parte de Ancalao o su círculo cercano.
“No conocí jamás notario alguno, yo conocí a un intermediario el mismo día que conocí a esta gente, me refiero a la tal Denisse (Olivares, jefa de campaña) y al Ancalao, los conocí el mismo día y ellos hicieron el trato con el intermediario”.
“Él estaba consciente de lo que estaba haciendo, se muestra como una blanca paloma y se está aprovechando de que se encontró con un desgraciado que tiene antecedentes, y dijo ‘ah, este la lleva’”, sostuvo, destacando que “no creo que llegue a ninguna parte, es un tránsfuga, es peor que yo; por último, cuando hacía mis cosas, yo lo hacía y después corría, no me quedaba con la cara dura con las cámaras haciéndome una blanca paloma”.
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