Remarcando de principio a fin el llamado a la unidad nacional, el presidente Sebastián Piñera se dirigió a la ciudadanía para dar cuenta de cuánto y cómo se había concretado de su plan de gobierno, el cual se vio interrumpido por el estallido social y la pandemia.
Este viernes, a partir de las 20:00 horas, el presidente Sebastián Piñera se dirigió al país para rendir cuenta del estado administrativo de la nación, en la tercera Cuenta Pública en su segundo mandato.
La instancia se llevó a cabo en el Congreso Nacional, donde asisten los presidentes de ambas cámaras, Diego Paulsen (RN) y Adriana Muñoz (PPD), además de otros 18 parlamentarios.
El discurso del mandatario se dió tras los fallidos intentos del gobierno de detener la tramitación del retiro del 10% de los fondos en las AFP, proyecto que buscaba ser una alternativa para quienes no han recibido aún ayuda del gobierno.
A esto se suma el cambio de gabinete que concretó el presidente para poner fin a los problemas internos en Chile Vamos y reagrupar sus filas de cara a lo que queda de mandato.
Tres nuevos desafíos
Aludiendo a los 210 años de vida independiente del país, el presidente comenzó haciendo una revisión del panorama que ha vivido el país hasta la actualidad en que enfrentamos una crisis sanitaria de nivel global.
“Hoy, el mundo, Chile y los chilenos vivimos nuevamente tiempos extraordinariamente difíciles y la adversidad se vuelve a cruzar en nuestro camino. Hoy enfrentamos uno de esos momentos cruciales y decisivos de nuestra historia“, dijo el mandatario.
En ese sentido, el presidente planteó que entre los problemas que enfrenta Chile hoy está la sequía que vive el país, “la más severa de los últimos 100 años”, situación que afecta a desde hace ya 11 años.
A ello sumó “las legítimas demandas sociales y exigencias de mayor dignidad y justicia, expresadas por los ciudadanos en los últimos meses, que produjeron un profundo cambio en nuestro país y que estamos comprometidos a atender”.
“Además de la ola de violencia y vandalismo que conocimos a partir del 18 de octubre del año pasado, y que debemos desterrar por el grave daño que causaron al cuerpo y alma de nuestro país”, agregó.
Sin embargo, hoy serían tres los desafíos que reconoce el gobierno: la pandemia del coronavirus, la recesión económica mundial y la recuperación de nuestra economía.
Respecto al primero de los desafíos, Piñera se refirió a los más de 355 mil contagios por coronavirus en el país, de los cuales 328 mil ya se han recuperado.
“El sistema de salud ha sido permanentemente reforzado con el personal, tecnología y equipamiento necesario, logrando en pocos meses más que triplicar su capacidad de atención a enfermos COVID, con medidas como la anticipación de la puesta en marcha de los hospitales de Ovalle, Viña del Mar, la Región Metropolitana, Padre Las Casas y Angol”, dijo el mandatario.
Asimismo, destacó la adquisición de ventiladores mecánicos que permitieron evitar que algún paciente se quedara sin la atención de urgencia que requería.
Sin embargo, afirmó que la “leve mejoría” que han mostrado las cifras de las últimas semanas han permitido aplicar el plan Paso a Paso, el cual permite pasar desde una cuarentena rígida al desconfinamiento total en cinco etapas: Cuarentena, Transición, Preparación, Apertura Inicial y Apertura Avanzada.
“Este plan de apertura gradual irá dando a las personas mayores niveles de libertad para vivir sus vidas. Pero también nos exigirá mayores niveles de responsabilidad en el cumplimiento de los cuidados personales y el respeto a las normas sanitarias, para reducir los riesgos de contagios y las consecuencias de futuros rebrotes”, agregó.
Por otro lado, el presidente Piñera destacó la red de protección social que se preparó para prestar ayuda a quienes se han visto más afectados por la crisis sanitaria, haciendo un repaso por medidas como el Bono COVID-19, créditos Fogape, medidas pro pyme, el Ingreso Familiar de Emergencia I y II y los subsidios de arriendo, entre otros.
A ello agregó la promulgación del proyecto que apunta a la clase media afectada por la pandemia, con un bono de $500 mil y un préstamo solidario que beneficiaría a 1,6 millones de personas “y que comenzaremos a pagar en los próximos días“.
“Hemos perdido casi 1,8 millones de empleos y se han suspendido las jornadas de cerca de 700 mil trabajadores y trabajadoras. Detrás de cada empleo perdido hay una persona, un rostro y una familia afectada”, aseguró el mandatario.
Recuperación económica
Luego de hacer una revisión de lo relacionado a la crisis sanitaria, el presidente Piñera señaló que el gobierno está impulsando el plan “Paso a Paso, Chile se Recupera“, con el cual se busca reactivar la economía del país una vez superada la pandemia.
Los principales componentes de este plan son la creación de empleos, las inversiones públicas, el apoyo a pymes, incentivo a la inversión privada, impulso a concesiones, inversión especial en vivienda y facilitar trámites de inversión.
El primero, sería “un masivo y urgente programa de subsidios al empleo” que beneficiaría hasta 1 millón de personas con un costo de USD$2 mil millones. A ello, sumará “un urgente y robusto plan de inversiones públicas en infraestructura física, social y digital”. En este caso, se contemplan viviendas, hospitales, carreteras, puertos, parques, entre otros.
“Sin duda será una tarea épica, convocante y muy, pero muy exigente. Pero nada une o motiva tanto a un pueblo como una misión exigente pero factible, en que todos tengamos un lugar fecundo para aportar y un espacio justo para compartir los beneficios. Después de todo, como decía el padre Hurtado, la Patria, más que una historia, es una misión a cumplir“, afirmó el mandatario.
Llamado a la unidad
Haciendo un recordatorio de lo que fueron las últimas tres décadas del país y los distintos gobiernos de Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet, Piñera señaló que “entregaron lo mejor de sí mismos e hicieron su mejor esfuerzo para hacer de Chile un mejor país“.
“Todos estos avances nos permitieron pasar de la medianía de la tabla de posiciones de liderazgo en América Latina en desarrollo económico y desarrollo humano”, dijo el presidente.
Así, hizo mención al acuerdo alcanzado el 12 de noviembre de 2019, el que “marcó un punto de inflexión” y que “tras una jornada de intensa violencia y ante la disyuntiva de restablecer el estado de emergencia o darle una nueva oportunidad al diálogo, a los acuerdos y a la paz, optamos por este último camino”.
En ese sentido, destacó que “todos tenemos derecho a manifestarnos a protestar y expresar nuestras opiniones y aspiraciones. Pero siempre debemos hacerlo de forma pacífica, respetando la ley y los derechos de los demás“.
“Sin embargo, hemos visto en los últimos tiempos cómo la violencia y la intolerancia están afectando el debate democrático y debilitando la paz social. La violencia callejera, las funas, el vandalismo o el amedrentamiento son incompatibles con una sociedad democrática, que debe fundarse siempre en el respeto y tolerancia con las diferencias”, agregó.
Tras mencionar el combate al narcotráfico y las drogas en el país, el presidente Piñera se refirió a lo que ocurre en la región de La Araucanía, recordando el Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz en la Araucanía de 2018, que contempló una inversión de US$16 mil millones.
“Nuestro gobierno reafirma su férreo compromiso con la defensa del Estado de Derecho y con el combate, con todos los instrumentos que la Ley nos otorga, contra la violencia y el terrorismo en la región de La Araucanía, que tanto daño ha causado, no sólo a sus víctimas directas sino a toda la región”, afirmó.
Asimismo, el mandatario señaló que en los próximos meses el país enfrentará diversas instancias de elección popular, pasando por los alcaldes, concejales, cores, gobernadores regionales, delegados constituyentes -sí así lo resuelve el plebiscito-, diputados, senadores y presidente.
“La democracia se fundamenta en la libertad de sus ciudadanos. Y la libertad exige responsabilidad. Estando a pocas semanas del plebiscito acordado, debemos ejercer esta libertad y responsabilidad con rigor, especialmente en tiempos de crisis que tienden a ser un caldo de cultivo para el surgimiento del populismo”, señaló.
Sin particularizar el “populismo” que planteó, agregó que este ofrece “el camino fácil, de los derechos sin deberes, de los logros sin esfuerzo”. “Un camino que descalifica y estigmatiza a los oponentes y reemplaza los argumentos por las consignas y el diálogo por las amenazas y violencia“, añadió.
“Sabemos que estos caminos, que se visten con atractivas pero falsas promesas, sólo conducen al estancamiento, a la pobreza y a la frustración de los pueblos. Debemos resistir los cantos de sirenas que ofrecen atajos sin destino“, agregó el mandatario.
“Chile está en deuda con sus niños y muy especialmente con aquellos cuyas vidas y bienestar fueron confiados al cuidado del Estado”, comenzó señalando el presidente en lo que respecta al fin de los centros del Servicio Nacional de Menores.
Serán dos nuevos servicios los que reemplazarán esta entidad: el Servicio de Protección a la Niñez y el Servicio de Reinserción Social Juvenil.
Asimismo, hizo énfasis al “derecho preferente de los padres y madres en la formación y educación de sus hijos” y que el Estado “debe apoyarlos en esa misión”.
Otro de los temas que abordó el mandatario fue la equidad de género y las acciones que ha tomado el Ejecutivo para ir en esa línea, pidiendo al Congreso acelerar la aprobación de los proyectos de ley que eliminan las discriminaciones en materia de administración de la sociedad conyugal y el plazo de 270 días para contraer segundas nupcias. “Así habremos, por fin, eliminado de nuestras leyes toda discriminación contra la mujer“, aseguró.
A eso agregó otra medida, comentada durante estos días de retiro de fondos de pensión. Se trata de la retención de dineros a los llamado “papitos corazón”, padres que no han pagado su pensión de alimentos y a quienes hoy se busca descontar un porcentaje de lo que retiren, si así lo deciden.
Con todo, aseguró que “esta causa no se agota sólo en la vía legal” y que la Ley Gabriela, promulgada este año, es “un importante aporte para terminar con estos cobardes asesinatos o femicidios“.
“Esta no es una lucha entre hombres y mujeres. Esta es una lucha de hombres y mujeres por un Chile mejor para todos“, señaló.
Migración
En materia de migración, el mandatario pidió al Congreso aprobar la nueva ley migratoria, con la cual se modernizaría la actual, que data de 1975. “Una regla de oro en materia de migración es que todos quienes quieran venir a vivir en nuestro país deben ingresar a Chile respetando nuestras leyes“, dijo Piñera.
Adultos mayores
Otro de los temas que abordó el mandatario fue la planificación para mejorar el trato que la sociedad ha tenido con sus adultos mayores. Para ello, señaló Piñera, se redujo un 50% la tarifa del transporte público para este grupo demográfico.
Además, abordó en este punto la demandada reforma al sistema de pensiones, indicando que ya se aprobó la reforma al pilar solidario, con lo que se habría aumentado hasta en un 50% las pensiones básicas solidarias.
Una de las tareas que mencionó al respecto es “mejorar las pensiones de más de 800 mil jubilados, especialmente de clase media, mujeres y adultos mayores no valentes, y de todos los futuros pensionados de nuestro país”.
A ello se suma la reforma estructural al sistema de AFP, “introduciendo más compentencia, más eficiencia, transparencia, menores cobros y mayor participación de los pensionados en la administración de sus propios ahorros”.
En ese sentido, aseguró que el compromiso del gobierno es con un sistema de pensiones mixto “que asegure pensiones dignas para todos los chilenos, basado en un pilar contributivo, financiado con aportes y ahorros de los trabajadores”.
Finalmente, el presidente Piñera listó una serie de desafíos de cara a lo que será el país una vez superemos la crisis sanitaria del coronavirus. Construir una sociedad más justa, inclusiva y diversa; mejorar nuestras ciudades y barrios, aumentando áreas verdes; aplicación de servicios públicos digitalizados, como Chile Atiende, Hospital Digital o la Comisaría Virtual; y enfrentar el rápido envejecimiento de la población, son algunos de estos.
El cambio climático es otro de los temas que se deberá retomar con fuerza. En esa línea, el mandatario señaló que plan para convertir a Chile en un país Carbono Neutral antes de 2050. Asimismo, está el problema de la sequía, lo que “nos exige avanzar en la construcción de los 26 embalses ya priorizados, de los cuales Valle Hermoso en Coquimbo y Chironta en Arica ya se inauguraron”.
“También estamos avanzando en la infiltración de acuíferos naturales en las regiones Metropolitana, Valparaíso y O’Higgins. Y están en construcción 12 nuevas plantas desalinizadoras de agua, que se sumarán a las 23 que tenemos hoy”, afirmó.
Otro anuncio fue que este sábado se inicia el proceso de incorporación a Chile de la tecnología 5G, lo que “nos permitirá ser pioneros en América Latina y dar un gran salto adelante en la integración plena de Chile a la sociedad digital”.
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