El documento atribuye a Di Girolamo y a la fundación, representada legalmente por José Andrés Murillo, la responsabilidad por los daños psicológicos, económicos y morales derivados del proceso judicial que enfrentó el actor.
El actor Cristián Campos presentó una demanda por indemnización de perjuicios contra la psicóloga Rafaella Di Girolamo —hija de su exesposa— y la Fundación para la Confianza, luego de que la justicia lo sobreseyera completamente de las acusaciones de abuso sexual que ella había interpuesto en su contra.
La acción judicial fue ingresada el 23 de octubre en el 15.º Juzgado Civil de Santiago por el abogado Carlos Cortés, en representación de Campos.
El documento atribuye a Di Girolamo y a la fundación, representada legalmente por José Andrés Murillo, la responsabilidad por los daños psicológicos, económicos y morales derivados del proceso judicial que enfrentó el actor.
Los perjuicios reclamados
La demanda de Campos señala que el proceso judicial y su exposición mediática provocaron un deterioro en su salud mental, obligándolo a someterse a tratamientos psiquiátricos y neurológicos por un valor aproximado de $20 millones.
En el ámbito laboral, el actor alega haber sido marginado de diversos proyectos, entre ellos la obra Reunión de apoderados —que luego fue adaptada como teleserie para Mega—, así como de las películas El tercer Reich, La ola y La fuente. En conjunto, estas exclusiones le habrían significado pérdidas cercanas a los $124 millones.
Por concepto de daño moral, Campos exige $600 millones adicionales, elevando la indemnización total solicitada a $794 millones, recoge La Tercera.
La acción de su hija
La demanda no fue presentada únicamente por el actor. Su hija de 15 años también interpuso una acción legal contra Di Girolamo y la Fundación para la Confianza, reclamando $100 millones por daño moral.
El texto argumenta que las declaraciones y acusaciones en contra de su padre afectaron directamente a la menor, quien ha debido recibir tratamiento psicológico desde marzo de 2024.
Antecedentes del caso
En marzo de 2024, Di Girolamo, con el patrocinio de la Fundación para la Confianza, presentó una querella por presuntos abusos deshonestos que habría ocurrido entre 1989 y 1995.
Sin embargo, el 34.º Juzgado del Crimen de Santiago determinó que los hechos estaban prescritos y decretó el sobreseimiento total de Campos.
A pesar de que el tribunal dio por acreditados los hechos, la defensa del actor apeló, y el 21 de agosto, la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió que “no es jurídicamente posible determinar la culpabilidad en el ilícito motivo de la querella”.
Posteriormente, Di Girolamo interpuso un recurso de queja ante la Corte Suprema, el cual fue rechazado el 10 de septiembre.