Este fin de semana, Chile se prepara para cambiar de horario de verano al de invierno. Pero, ¿qué implica exactamente este cambio?
La modificación horaria se llevará a cabo a las 24:00 horas de este sábado 6 de abril, lo que equivale a las 00:00 del domingo 7. En términos prácticos, esto significa que los relojes deberán atrasarse en una hora, retrocediendo de las 00:00 a las 23:00 horas del sábado.
Es importante destacar que esta modificación se realiza con el propósito de aprovechar mejor la luz del día, lo que lleva a que amanezca y oscurezca más temprano en la mayoría del territorio nacional.
Según lo indica la normativa, el cambio de hora es obligatorio para todo Chile continental e insular, exceptuando la región de Magallanes y la Antártica Chilena, zonas que mantienen el horario de verano durante todo el año.
“Tendemos a sincronizar esos ciclos internos con la rutina diaria que tenemos de interacción con el medio externo. Cuando ocurren estos cambios de horarios, cada uno de nosotros tiene que recalibrar nuestro organismo interno con lo que está ocurriendo afuera”, explicó Pablo Salinas, neurólogo de la Clínica Quilín de la Universidad de Chile.
Asimismo, Francisco Ceric del Instituto de Bienestar Socioemocional de la Universidad del Desarrollo, detalló que “la luz natural te ayuda a despertar. Es distinto despertar en oscuridad que con luz. Para trabajar, dados los tipos de luz del sol, te ayuda a regular los ciclos circadianos“, detalló .
Con este cambio, Chile dejará de estar en el huso horario UTC-3 para pasar al UTC-4, compartiendo este último con países como la costa este de Estados Unidos, Cuba, Brasil y Paraguay, entre otros.
A pesar de esta modificación, es importante señalar que Chile continuará adelantado en un huso horario respecto a su ubicación geográfica ideal. Aunque debería estar en el UTC-4, nuestro país se mantendrá en una posición más adelantada, lo que significa que el amanecer será aún más temprano de lo que correspondería.
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