Una vez aprobada la acusación constitucional en contra del ahora ex ministro del Interior, Víctor Pérez, y mientras aún se encontraba sesionando la sala, el diputado Alexis Sepúlveda (PR) presentó una moción de censura a la mesa directiva de la Cámara de Diputadas y Diputados, presidida por Diego Paulsen (RN).
“Doy cuenta a la honorable Cámara que vienen a declarar la censura a la conducta de la mesa por haber impedido a dos parlamentarios en ejercicio de la prorrogativa de votar proyectos de ley (…), la fundamentación se expondrá en la oportunidad que prevé el reglamento. Está decidida la censura contra la mesa por el Partido Radical“, dijo Paulsen al término de la sesión.
Así, durante la próxima sesión se deberá votar esta moción y de ser aprobada, se elegirá una nueva presidencia y vicepresidencia para la Cámara Baja, cargos que hoy ostentan Paulsen y el diputado Francisco Undurraga (Evópoli).
Ambos representantes señalaron que se quedaban con los comentarios de sus colegas, quienes respaldaron su labor presidiendo la Cámara. “Indudablemente esto atenta contra el resultado del 25 de octubre“, dijo Undurraga.
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Más extensas fueron las declaraciones desde las y los líderes del oficialismo. María José Hoffmann, jefa de la bancada UDI, aseguró que esta movida respondía a un “negocio espurio” que “pone en jaque la institucionalidad y nuestra democracia”.
“La oposición acaba de vender nuestra democracia al haber negociado la censura a la mesa a cambio de aprobar la acusación contra el ministro Pérez. Acaban de poner en jaque la institucionalidad y la democracia sólo por el poder, lo que es un acto verdaderamente deleznable”, dijo la diputada de Chile Vamos.
En esa línea, la parlamentaria planteó que en la oposición se puso “en juego el cargo de ministro del Interior a cambio del poder y de un cargo más“.
A sus palabras se sumaron las del jefe de la bancada RN, Sebastián Torrealba, quien manifestó que con esta moción “ha quedado demostrado que para la oposición la política es un negocio” y que el haber tomado esta acción “es una vergüenza”.
“La mesa de la Cámara de Diputados ha demostrado durante todo este año un nivel de republicanismo que no ha tenido ninguna mesa desde que estoy en el Congreso”, dijo el diputado.
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