Pensión Garantizada Universal (PGU): ¿Cuál es el nuevo grupo que la recibirá en 2026?
Un nuevo grupo de personas recibirá este beneficio desde el próximo año, lo cual se enmarca en la implementación de la reforma previsional. Revisa los detalles.
Las primeras definiciones de política exterior del próximo gobierno -de las que sabemos poco- no aguantaron al juramento, y este viaje transmite que José Antonio Kast y Javier Milei podrían verse muy seguido.
En Política Exterior los primeros movimientos, gestos (o ausencia de éstos) importan tanto como las definiciones formales. Entendiendo además que nada puede salir mal la primera vez, el debut internacional de los mandatarios —su timing, la elección del destino y agenda— emiten señales sobre prioridades, confirman o revisan lazos históricos y/o establecen desafíos geopolíticos , alineamientos programáticos y, por qué no, otras afinidades con el anfitrión.
En Chile, la tradición ha sido una transición internacionalmente de baja intensidad: terminada la campaña y convertidos en presidentes electos los elegidos postergan la actividad diplomática activa hasta después de la investidura, resguardando los equilibrios institucionales y evitando interferencias con el gobierno saliente. Precisamente por eso, cuando esa práctica cambia, el gesto adquiere una relevancia política especial y motiva diferentes lecturas de quienes siguen interesadamente estos asuntos en capitales y embajadas.
Así, el viaje de José Antonio Kast a Buenos Aires – a solo 2 días de ser electo pero a 84 días de asumir como Presidente de la República- constituye un caso excepcional para nuestra experiencia. No se trató únicamente de una muy amistosa visita protocolar a Javier Milei, que confirman las sabidas afinidades ideológicas y políticas de ambos (desarrollo económico, seguridad y migración estuvieron en los temas principales según se dijo), sino que incluso habría funcionado para organizar próximas reuniones de trabajo estival entre el gabinete designado de Kast con sus futuros pares trasandinos.
Entonces -y dejando aparte las especulaciones respecto al encuentro con José Luis Daza-, la visita del presidente electo entrega ciertas lecturas respecto a la motivación de Kast para que ella ocurriese tan luego. Una de ésta es asumir que para el futuro gobierno la relación con los actuales moradores dela Quinta de Olivos excede la mera pretensión de administrar de buena forma la multifacética -hasta fría y tirante por momentos- agenda bilateral que existe históricamente entre Chile y Argentina, sino que manifiesta una prioridad nueva: la relación bilateral no solo será relevante y amistosa, sino estructural para ambas administraciones.
Una señal de lo anterior sería trasladarse nuevamente a la Argentina como su primer destino ya una vez jurado como Jefe de Estado. Si bien habrá otras oportunidades atractivas para transmitir señales entre las más obvias (un segundo país vecino, o Ecuador por la afinidad y la lógica del cordón humanitario que va necesitar) y sería un éxito que consiguiera Washington, ellas tienen cierto riesgo quizás no aceptable para una primera visita oficial. Es más, la oferta trasandina de más y mejor integración podría sumar, por ejemplo, el gesto de reactivar instancias como el gabinete binacional (que no se realiza desde 2015) para apuntalar el comercio, dejando a las cancillerías los asuntos más complejos y por resolver, como el Tratado Antártico o la situación de Galvarino Apablaza. En cualquiera de los escenarios, el efecto inicial ya está producido: las primeras definiciones de política exterior del próximo gobierno -de las que sabemos poco- no aguantaron al juramento, y este viaje transmite que Kast y Milei podrían verse muy seguido.
Ian Mackinnon es socio y director de Asuntos Públicos de Azerta
Un nuevo grupo de personas recibirá este beneficio desde el próximo año, lo cual se enmarca en la implementación de la reforma previsional. Revisa los detalles.