Conectividad para aprender: el impulso de WOM a la educación rural a través del programa Escuelas Conectadas
Por CNN Chile
23.07.2025 / 10:36
{"multiple":false,"video":{"key":"yidRQ1gWomM","duration":"00:05:17","type":"video","download":""}}
Más de 200 escuelas en zonas vulnerables y rurales han mejorado su acceso a Internet gracias a la iniciativa, que busca reducir las brechas digitales que aún persisten en el sistema educativo chileno.
En una era marcada por la hiperconectividad, la pandemia evidenció lo esencial que es contar con acceso estable a Internet, especialmente en el ámbito educativo. Las clases online, las plataformas digitales y los recursos interactivos pasaron de ser un complemento a convertirse en la base de la enseñanza moderna. No obstante, muchas comunidades rurales y vulnerables quedaron rezagadas en este proceso.
Ante este escenario, WOM lanzó la iniciativa Escuelas Conectadas, que ya ha provisto Internet gratuito a más de 200 establecimientos educacionales en el país. El objetivo es claro: eliminar las barreras de acceso digital que afectan a miles de estudiantes y docentes, especialmente en zonas alejadas de los centros urbanos, donde la conectividad suele ser intermitente o inexistente.
Un ejemplo de ello se vive en un colegio rural ubicado en la comuna de Concón, que atiende a estudiantes de localidades cercanas como Limache, Quintero y Quillota. Con una matrícula de más de 300 alumnos, la conectividad estable ha transformado su forma de enseñar y aprender. Docentes y alumnos ahora pueden acceder a material curricular en línea, desarrollar nuevas estrategias pedagógicas y explorar recursos que antes eran inaccesibles.
El impacto no solo se limita a la conexión técnica. Desde el Liceo Bicentenario Miguel de Cervantes, en La Cisterna, docentes destacan cómo el trabajo en la nube y el uso de herramientas digitales en tiempo real han mejorado la fluidez de las clases. La disminución de interrupciones por fallos técnicos ha permitido optimizar el tiempo en aula y potenciar el proceso de enseñanza.
Pero el desafío no termina ahí. Como explican desde la misma comunidad educativa, reducir la brecha digital también implica fortalecer las competencias tecnológicas de profesores y estudiantes. La conectividad es solo el primer paso. Saber utilizar los recursos digitales de forma crítica y creativa, especialmente con el auge de herramientas como la inteligencia artificial, es clave para preparar a los estudiantes para un mundo digitalizado y en constante evolución.