Las autoridades turcas concretaron una operación realizada en 17 provincias con el objetivo de arrestar a ciudadanos involucrados en el fallido golpe de estado.
La medida se concretó luego de que la fiscalía ordenara la detención de 146 personas vinculadas a instituciones de educación superior, incluyendo a 84 de la ciudad de Konya y 62 de la universidad de Estambul.
La acción se llevó a cabo por los vínculos que existirían contra la hermandad de Gülen, acusados de ser los gestores del intento golpista del mes pasado.
En el país, alrededor de 5 mil funcionarios fueron despedidos tras el golpe y alrededor de 80 mil fueron suspendidos.
El hallazgo de la denominada supergripe, esperado por el comportamiento global del virus, se produce en un contexto de descenso de la actividad de influenza a nivel nacional. Las autoridades enfatizaron que esta variante de supergripe no representa un virus nuevo y que la vacuna de 2025 continúa entregando protección frente a cuadros graves.