(EFE) – El Reino Unido anunció hoy 42.302 nuevos contagios de COVID-19 en las últimas 24 horas, el máximo desde el 15 de enero.

Según los últimos datos oficiales, se han contabilizado 538 hospitalizaciones, un 53,2% más que hace una semana, lo que refleja el impacto de la contagiosa variante Delta del coronavirus, dominante en la región europea.

Pese al aumento de los contagios, el Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, sigue adelante con su plan de culminar el próximo lunes la desescalada del confinamiento impuesto el pasado enero en Inglaterra, al considerar que el éxito del plan de vacunación contrarresta el avance del virus.

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Esto quiere decir que el 19 de julio reabrirán las discotecas y se eliminará el límite de aforo en teatros y cines así como de las personas que pueden congregarse en interiores o al aire libre.

A pesar de esto, Johnson ha recomendado “cautela” e insta a los ciudadanos a seguir usando la mascarilla en espacios cerrados, pese a ya no es ilegal no hacerlo, mientras que se recomienda a las empresas y locales como clubs nocturnos que limiten la entrada a quienes tengan certificado de vacunación.

Además, el Ejecutivo mantiene también medidas sanitarias para los viajes internacionales, de manera que quienes llegan de determinados países  deben hacerse tests y los viajeros de territorios denominados como “zonas roja” tendrán que aislarse en hoteles designados.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha señaló que, al margen de la línea gubernamental, mantendrá la obligatoriedad de llevar mascarilla en la red de transporte londinense, medida que se plantean aplicar también otros otros jefes municipales británicos.

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Por otra parte, Escocia, Irlanda del Norte y Gales tienen sus propias competencias sanitarias y avanzan a su propio ritmo en la desescalada.

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