Un jurado forense dictaminó el jueves de forma unánime que Jennifer y Sarah Hart pretendían que sus seis hijos adoptados murieran junto con ellas cuando, en 2018, Jennifer Hart condujo el auto familiar a un barranco en California.
“Los certificados de defunción de Jennifer y Sarah Hart aparecerán como suicidio”, dijo el jueves a la prensa el sheriff-forense del condado de Mendocino, Thomas Allman. “Se determinó que los seis niños que murieron ese día, sus muertes, ciertamente como lo dictó un jurado, fueron a manos de otro, no por accidente, y sus certificados de defunción mencionarán el homicidio como la forma de muerte”.
La decisión puso fin a la investigación del forense, una audiencia pública al final de la cual un jurado de 14 personas dictaminó sobre la forma oficial de la muerte de la familia.
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Durante los dos días de la investigación, varios policías, un jefe de búsqueda y rescate y un patólogo forense testificaron sobre su participación en la investigación del accidente y las muertes.
Según la Oficina del sheriff-forense del condado de Mendocino, los jurados tenían la opción de definir la forma de muerte de cada individuo como “Accidente”, “Suicidio”, “Causas naturales” o “En manos de otra persona, que no sea por accidente”.
“En los últimos dos días, los hechos conocidos fueron proporcionados a un jurado … El jurado tuvo la responsabilidad final de determinar la forma de muerte de cada una de las ocho personas que murieron en ese fatídico día”, había dicho Allman anteriormente en la rueda de prensa. “Como el forense de este condado, aceptaré la decisión del jurado y ciertamente definiré la forma de muerte como se decidió”.
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