El joven de 26 años se declaró inocente de un cargo de asesinato, dos cargos de acecho y un delito con armas de fuego, en el marco del juicio por el asesinato del CEO de UnitedHealthCare.
(CNN) – Luigi Mangione, el joven de 26 años acusado de asesinar al director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, el año pasado, se declaró inocente el viernes de todos los cargos federales contra él en el caso.
Además, durante la lectura de cargos del viernes en el tribunal federal de Manhattan, el equipo legal de Mangione indicó que quiere que su caso federal vaya a juicio antes que sus casos estatales relacionados con la muerte de Thompson, después de que el Departamento de Justicia dijera que buscaría la pena de muerte en el caso federal.
Mangione, vestido con un uniforme de prisión beige y con grilletes en las muñecas y los tobillos, se declaró inocente de un cargo de asesinato, dos cargos de acecho y un delito con armas de fuego. Garabateó en un bloc amarillo a ratos durante la audiencia de 30 minutos, sentado entre dos de sus abogados.
Además de los cargos federales, el acusado también enfrenta cargos estatales en Nueva York, donde murió Thompson, y Pensilvania, donde Mangione fue arrestado, y los funcionarios habían dicho previamente que su caso en el estado de Nueva York procedería primero.
Sin embargo, en la lectura de cargos del viernes, su abogada, Karen Friedman Agnifilo, declaró que solicitará que se inicie primero su juicio federal, citando el anuncio del Departamento de Justicia, hecho el día anterior, de que pretende solicitar la pena capital por su principal cargo federal: asesinato con arma de fuego. El anuncio del departamento se produjo semanas después de que la fiscal general Pam Bondi ordenara a la fiscalía que solicitara la pena.
En su caso en el estado de Nueva York, Mangione se enfrentaría a una pena máxima de cadena perpetua si es declarado culpable, según la fiscalía. No se dieron a conocer de inmediato los detalles sobre cuándo solicitaría el equipo legal de Mangione el cambio en el orden de sus juicios.
La próxima audiencia de Mangione en el caso federal está programada para el 5 de diciembre, cuando se fijará la fecha del juicio, según informó la jueza Margaret Garnett el viernes. Añadió que espera que el juicio comience en 2026.
La comparecencia ante el tribunal del viernes se produce aproximadamente una semana después de que un gran jurado federal acusara a Mangione de los cuatro cargos federales por el asesinato del ejecutivo de seguros el 4 de diciembre.
El tiroteo selectivo contra Thompson, que se dirigía a una conferencia de inversores de UnitedHealthcare en Nueva York, ha provocado una ola de apoyo a Mangione por parte de personas con profunda frustración y enojo hacia el sistema de atención sanitaria con fines de lucro estadounidense.
El viernes, fuera de la sala del tribunal, se congregaron simpatizantes de Mangione, algunos vestidos de verde (en referencia al personaje “Luigi” de Nintendo) y con pancartas con mensajes como “Luigi ante los fascistas” y “Alto a la violencia: Fin a la pena de muerte ya”. También aparecieron críticos: una persona exhibió lo que parecía ser un esqueleto falso vestido con una camisa verde y un mono azul (ropa al estilo del personaje de Nintendo) en una silla eléctrica simulada.
La última aparición judicial de Mangione en febrero también atrajo a un contingente considerable de partidarios.
En Nueva York, se declaró inocente de los cargos estatales de asesinato y terrorismo. En su caso en Pensilvania, enfrenta cargos por posesión de armas de fuego y falsificación en relación con el arma impresa en 3D y la identificación falsa que supuestamente tenía en su poder cuando fue arrestado en un McDonald’s de Altoona. No se declaró culpable en Pensilvania antes de ser extraditado a Nueva York para enfrentar los cargos allí.
Un abogado de Mangione presentó una serie de mociones ante un tribunal estatal de Pensilvania para desestimar los cargos en su contra y suprimir varias pruebas en caso de que el caso llegara a juicio. Sus abogados afirmaron que Mangione fue detenido y registrado ilegalmente por las autoridades y solicitaron que los escritos recuperados de Mangione no se consideraran un manifiesto.
Un boceto de la sala del tribunal muestra la comparecencia de Luigi Mangione el viernes en el tribunal federal, donde se declaró inocente de los cargos federales. Boceto de Christine Cornell.
Los cargos se derivan del tiroteo del 4 de diciembre contra Thompson en Midtown Manhattan que desencadenó una búsqueda humana que duró cinco días.
Mangione fue arrestado en relación con el asesinato en Pensilvania, a más de 430 kilómetros del lugar del tiroteo. Presuntamente, portaba la identificación falsa utilizada por el sospechoso, el arma que se cree se utilizó en el tiroteo y una declaración de responsabilidad manuscrita , según informaron las autoridades.
Mangione no estaba asegurado por UnitedHealthcare, pero al momento de su arresto, supuestamente tenía una libreta manuscrita que expresaba “hostilidad hacia la industria de seguros médicos y, en particular, hacia los ejecutivos adinerados”, según una denuncia federal. Cabe destacar que tres casquillos de bala de 9 mm hallados en la escena del crimen tenían escritas las palabras “retrasar”, “denegar” y “deponer”, según ha informado el Departamento de Policía de Nueva York, una aparente alusión a un libro de 2010 que criticaba las tácticas de la industria aseguradora.
Mangione ha obtenido el apoyo de quienes consideran que el sector estadounidense de seguros de salud está en quiebra, es excesivamente caro y se apresura a denegar cobertura. La mayoría de los adultos estadounidenses asegurados tuvieron al menos un problema con su seguro médico en el lapso de un año, incluyendo la denegación de reclamaciones, según una encuesta publicada en junio de 2023 por KFF, un grupo de investigación de políticas sanitarias sin fines de lucro.
Mangione, nacido y criado en Maryland , fue el alumno con las mejores calificaciones en una prestigiosa escuela privada de Baltimore antes de estudiar informática en la Universidad de Pensilvania. Cuando se publicó su nombre poco después de su arresto, tanto espectadores como periodistas se apresuraron a analizar su prolífica presencia en redes sociales: había escrito en línea sobre años de dolor de espalda debilitante y mantenía un registro público de casi 300 libros que había leído o quería leer, incluso publicó una reseña del manifiesto de Unabomber en Goodreads.
Un par de semanas antes del tiroteo, la madre de Mangione había denunciado su desaparición a las autoridades en San Francisco, donde vivía después de pasar temporadas en Hawái y viajar por Asia.
Hasta el viernes, un fondo de defensa legal en apoyo de Mangione ha recaudado más de 900.000 dólares.
“Para ser honesto, no me sorprende que haya surgido tanto apoyo generalizado en este momento para este joven que supuestamente actuó de esta manera”, dijo anteriormente Sam Beard, portavoz del Comité Legal del 4 de Diciembre (el grupo que recauda fondos para Mangione) a Laura Coates de CNN.
“Creo que los estadounidenses están hartos de la forma en que funciona el sistema de seguro de salud”, añadió Beard.
Mientras tanto, los políticos tradicionales han criticado las presuntas acciones de Mangione como crímenes horribles y han dicho que debería enfrentar serias consecuencias.
“En Estados Unidos, no matamos a sangre fría para resolver diferencias políticas ni expresar un punto de vista”, declaró el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, el mismo día que detuvieron a Mangione. “No es ningún héroe”.
Las opiniones profundamente polarizadas sobre su caso han convertido a Mangione en un foco particular de atención pública.
En diciembre, Mangione fue trasladado desde Pensilvania al centro de Nueva York en un avión y un helicóptero, en un espectáculo extraordinario ante las cámaras de los medios. Una vez en Nueva York, Mangione, esposado, fue conducido en una larga “caminata de delincuentes” por un enjambre de agentes del Departamento de Policía de Nueva York fuertemente armados, con el alcalde de Nueva York, Eric Adams, y la comisionada del Departamento de Policía de Nueva York, Jessica Tisch, pisándoles los talones.
La defensa ha acusado a las autoridades y a los fiscales de actuar de manera inapropiada ante las cámaras de televisión en ese incidente.
La audiencia judicial de Mangione del 21 de febrero en Nueva York por cargos estatales atrajo a decenas de sus partidarios a pesar de las gélidas temperaturas y las largas colas para entrar a la sala del tribunal.
Algunos llevaban bufandas y suéteres con la leyenda “Free Luigi” y coreaban lemas apoyándolo y criticando a la industria sanitaria estadounidense.
Chelsea Manning, ex soldado del Ejército de los Estados Unidos y denunciante condenada por violar la Ley de Espionaje después de filtrar documentos a WikiLeaks, fue vista entre los asistentes ese día, y también apareció afuera de su audiencia federal del viernes.
El propio Mangione lució un suéter verde en la audiencia judicial de febrero, una elección de moda que, según la fiscalía, la defensa tomó intencionalmente. La defensa, “por un lado, ha protestado cuando entidades ajenas al control del Pueblo han hecho declaraciones o gestos públicos, mientras que, por otro, ha avivado la atención pública”, escribieron la fiscalía en un documento reciente.
Además, la fiscalía reveló que los abogados de Mangione le proporcionaron un par nuevo de calcetines de rombos que contenían notas de apoyo ocultas en forma de corazón . Posteriormente, los abogados de Mangione declararon que, sin darse cuenta, no vieron las notas en los calcetines.
Al final Mangione no usó esos calcetines durante la audiencia.
La situación además involucraría un convenio con la Municipalidad de Recoleta desde los tiempos de Daniel Jadue. Revisa los antecedentes exclusivos revelados por CNN Chile.
