Ejército estadounidense atacó dos barcos acusando narcotráfico: Seis personas murieron
Por CNN Chile
10.11.2025 / 17:30
El ejército estadounidense ha matado a 76 personas en 19 ataques que han destruido 20 barcos, como parte de una campaña que, según la administración de Donald Trump, tiene como objetivo frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
(CNN) – El ejército estadounidense llevó a cabo otro ataque contra presuntas embarcaciones de narcotráfico el domingo, causando la muerte de seis personas en el Pacífico Oriental, según el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Los militares lanzaron dos ataques letales contra dos buques distintos “operados por organizaciones terroristas designadas”, escribió Hegseth en X, sin revelar con qué organizaciones se cree que estaba afiliada la tripulación de los buques.
“Según nuestros servicios de inteligencia, estos buques estaban asociados con el contrabando ilícito de estupefacientes, transportaban estupefacientes y transitaban por una ruta de tránsito conocida de narcotráfico en el Pacífico Oriental”, dijo Hegseth.
El ejército estadounidense ha matado a 76 personas en 19 ataques que han destruido 20 barcos, como parte de una campaña que, según Washington, tiene como objetivo frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
Hubo tres sobrevivientes de esos ataques; dos de ellos fueron detenidos brevemente por la Armada estadounidense antes de ser repatriados. El tercero se presume muerto tras una búsqueda realizada por la Armada mexicana.
En varias comparecencias ante el Congreso, incluida una la semana pasada, funcionarios del gobierno han reconocido que no necesariamente conocen la identidad de todas las personas a bordo de un buque antes de atacarlo. Según informó CNN, los ataques se llevan a cabo en función de información de inteligencia que vincula a los buques con un cártel o una organización criminal específica.
La administración Trump también ha dicho al Congreso que Estados Unidos se encuentra ahora en un “conflicto armado” contra los cárteles de la droga, que comenzó con su primer ataque el 2 de septiembre, calificando a los muertos de “combatientes ilegales” y alegando la capacidad de realizar ataques letales sin revisión judicial debido a un hallazgo clasificado del Departamento de Justicia.
Algunos miembros del Congreso, así como grupos de derechos humanos, han cuestionado esa conclusión y han argumentado que los potenciales narcotraficantes deberían ser procesados, como había sido la política de interdicción llevada a cabo por Estados Unidos antes de que el presidente Donald Trump asumiera el cargo.
La administración Trump tampoco ha proporcionado pruebas públicas de la presencia de narcóticos en los barcos atacados, ni de su vinculación con cárteles de la droga.
Los oficiales militares han declarado que ningún miembro del servicio estadounidense ha resultado herido en los ataques.