“A veces ocurren desencuentros”: tensión entre Gabriel Boric y Javier Milei empaña el aniversario del Acuerdo de Paz

Por Michel Nahas Miranda

30.11.2024 / 10:40

{alt}

La conmemoración del 40º aniversario del tratado de paz entre Chile y Argentina quedó opacada por la ausencia de ambos mandatarios, marcada por recientes tensiones tras la cumbre del G20.


El 40º aniversario del tratado de paz que evitó un conflicto armado entre Chile y Argentina estuvo marcado por la ausencia de los presidentes Gabriel Boric y Javier Milei, así como del canciller argentino Gerardo Werthein, en el acto conmemorativo celebrado en el Vaticano. Este vacío evidenció tensiones recientes tras un desencuentro en la cumbre del G20.

El canciller argentino, al justificar la ausencia, señaló que “desafortunadamente, a veces ocurren situaciones dentro de las relaciones bilaterales que afectan estas dinámicas”. Además, sostuvo que, debido al reciente “desencuentro” con Chile, “no era el mejor momento para hacernos presentes en forma personal”.

El presidente Boric había defendido en Brasil el rol activo del Estado para fomentar una economía inclusiva, cuestionando el neoliberalismo, mientras que Milei reiteró su oposición a la intervención estatal. Las discrepancias ideológicas quedaron aún más expuestas cuando Milei decidió no asistir al evento en Roma, aparentemente como respuesta al discurso de Boric.

En su intervención en el G20, Boric destacó: “Con una economía inclusiva, en donde el Estado juegue un rol generando espacios comunes, podemos generar sociedades más justas e inclusivas”. Esta declaración, junto con su respaldo a líderes de izquierda en la región, como Claudia Sheinbaum y Lula da Silva, contrastó con la postura del mandatario argentino, quien cuestionó la planificación económica centralizada.

En el Vaticano, sólo asistieron el canciller chileno Alberto van Klaveren y el embajador argentino Luis Pablo Beltramino, dejando un acto deslucido que contrastó con la celebración de los 25 años del tratado, en 2009, cuando Michelle Bachelet y Cristina Fernández participaron juntas.

Desde el gobierno chileno, la ministra vocera Camila Vallejo evitó polemizar y señaló que las relaciones diplomáticas “existen para vincular a los pueblos, independientemente de los gobiernos de turno”.

El papa Francisco, anfitrión del acto, recordó en su discurso el espíritu de fraternidad de los firmantes originales del tratado, Bernardo O’Higgins y José de San Martín, y lamentó que las diferencias políticas actuales hayan opacado el legado de paz y amistad entre ambos países.