En horas de este domingo, el presidente de Túnez Kais Saied anunció la destitución del primer ministro de ese país, Hichem Mechichi, además suspendió al parlamento y retiró la inmunidad parlamentaria de todos los diputados de ese país.
El anuncio se realizó en medio de una ola de protestas civiles que se han llevado a cabo en el lugar, donde los manifestantes piden la dimisión del gobierno de Saied, la disolución del parlamento, que se desarrollen elecciones anticipadas y una profunda reforma al sistema político.
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El mandatario respaldo las medidas en el artículo 80 de la Constitución tunecina, que señala que “en caso de peligro inminente que amenace la nación, la seguridad o la independencia del país, el presidente de la República puede tomar las medidas necesarias por las circunstancias excepcionales tras consultar con el jefe de Gobierno y el presidente del Parlamento”.
“Advierto a quien piense en recurrir a las armas… y a quien dispare una bala, que las Fuerzas Armadas responderán con balas”, dijo en un comunicado difundido por televisión.
Por otro lado, Rached Ghannouch, el líder del partido de Ennahda (principal fuerza política de derecha y centro derecha), ha denunciado que las acciones tomadas por el presidente tunecino corresponden a un golpe de estado.
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