Nacen Rómulo y Remo: Compañía estadounidense “desextingue” al lobo gigante, especie que desapareció hace 10 mil años

Por CNN Chile

07.04.2025 / 18:14

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Utilizando la tecnología CRISPR para reconstruir su genoma a partir de ADN antiguo, los científicos lograron traer de vuelta a esta majestuosa criatura.


En un avance científico sin precedentes, la empresa biotecnológica estadounidense Colossal Biosciences ha logrado lo que hasta hace poco se consideraba una fantasía: “desextinguir” un animal.

La compañía anunció este lunes, a través de redes sociales, que, por primera vez, han traído de vuelta al Canis dirus, conocido como el lobo gigante, una especie que se extinguió hace más de 10.000 años.

Este hito ha sido posible gracias a la tecnología de edición genética CRISPR, la cual permitió a los científicos de Colossal reconstruir el genoma del lobo gigante a partir de ADN reconstruido, modificando las células de lobos grises para que coincidieran con su pariente extinto.

Tres lobos nacieron gracias a este proceso: Rómulo, Remo y Khaleesi. Los cachorros, que ahora tienen entre dos y seis meses, fueron gestados por madres sustitutas —lobas comunes— y nacieron en una instalación secreta de Colossal en Estados Unidos, donde se están adaptando a su nueva vida en una reserva ecológica de más de 800 hectáreas, consignó Time.

La ubicación exacta del refugio se mantiene en secreto para evitar la exposición excesiva y proteger a los animales de la atención pública.

Crédito: X de Time.

Los cachorros

Los lobos nacidos en este proyecto son notoriamente diferentes de los lobos comunes. A tan solo seis meses de edad, Rómulo y Remo miden ya casi 1,20 metros de largo y pesan 36 kilos, con un pronóstico de crecimiento que los llevará a un tamaño impresionante: hasta 1,80 metros de largo y 68 kilos.

Estos cachorros exhiben un comportamiento inusual para lobos jóvenes, manteniendo una distancia prudente de los humanos, lo que refleja su naturaleza salvaje más que la domesticada. Su temperamento resalta la diferencia entre los lobos gigantes y los perros: no buscan afecto, sino que se mantienen alertas, siempre listos para defender su espacio.

La génesis de este proyecto comenzó con el trabajo meticuloso de Colossal Biosciences, que aisló ADN antiguo de restos de lobos gigantes encontrados en Ohio e Idaho. A partir de este material genético, los científicos identificaron 20 mutaciones claves en 14 genes responsables de características como su tamaño superior, pelaje blanco, mandíbulas más grandes y patas musculosas.

Con esta información, modificaron las células madre de un lobo gris, introduciendo los cambios necesarios para replicar al lobo gigante.

Este avance forma parte de una ambiciosa visión de la compañía, cofundada por el biólogo de Harvard George Church, para “desextinguir” no solo al lobo terrible, sino también al mamut lanudo, el tigre de Tasmania y otras especies extintas. La compañía ya había causado revuelo con la creación de ratones con genes del mamut, un paso más hacia su objetivo de restaurar especies del pasado. Sin embargo, su visión también se extiende a la conservación de especies actuales en peligro de extinción, utilizando la misma tecnología para mejorar la resiliencia genética de animales que enfrentan amenazas inminentes.

Los cuestionamientos y críticas

Aunque los científicos de Colossal han presentado su trabajo como un avance revolucionario, la comunidad científica sigue dividida. La creación de nuevas especies plantea preguntas éticas y ecológicas sobre las consecuencias imprevistas, como la posibilidad de que estos animales puedan convertirse en una amenaza para el ecosistema.

Además, los riesgos de la ingeniería genética aún son inciertos, con preocupaciones sobre el sufrimiento potencial que podría causar en los animales y las complicaciones durante el proceso.

A pesar de las críticas, los responsables de Colossal defienden su trabajo, argumentando que la ingeniería genética podría ser crucial para salvar especies en peligro y mitigar el impacto de la crisis climática. Beth Shapiro, directora científica de la empresa, sostiene que la humanidad tiene una “fuerza evolutiva” que podría cambiar el futuro de las especies y restaurar el equilibrio natural del planeta.

En cuanto a los tres lobos gigantes nacidos, Rómulo, Remo y Khaleesi, la esperanza es que su vida en la reserva ecológica proporcione a los científicos una comprensión más profunda de cómo estos animales podrían haber interactuado en su entorno original.

Revisa registros de los cachorros a continuación: