Durante esta semana China anunció la incorporación de un sistema de pensiones privadas, con el objetivo de expandir los mercados y otorgar mayor acceso de los inversionistas locales hacia los mercados financieros internacionales. Esto, además en el marco de las tensiones que vive el país por el envejecimiento de su población.
De esta forma, se le permitirá a los ciudadanos chinos realizar contribuciones de hasta 12 mil yuanes (cerca de 2 mil dólares), de manera anual, en cuentas de pensiones individuales sujetas a una gestión cerrada de fondos, en torno a lo que establezca el Consejo de Estado chino.
Los fondos de estas cuentas se pueden utilizar para comprar productos financieros de menor riesgo y un horizonte de inversión a largo plazo.
Además, aquellos trabajadores que son contribuyentes del seguro de pensión básica, pueden participar de forma voluntaria en este nuevo sistema.
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Se espera que inicialmente, el plan privado de pensiones se ponga a prueba solo en algunas ciudades, al menos durante un año, antes de su implementación a nivel nacional. Además, el gobierno chino podría ofrecer incentivos fiscales para fomentar la participación.
Este mecanismo de carácter privado, sería complementario al actual sistema de pensiones chinos que se construye con una pensión básica de vejez, anualidades empresariales y un seguro comercial para los mayores de edad.
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