El joven creador de Celunova encontró en las hojas de la piña un recurso capaz de transformar la industria de los absorbentes biodegradables. Su proyecto hoy crece de la mano de beVisioneers, el programa global de Mercedes-Benz que impulsa a jóvenes innovadores y que tiene abiertas las postulaciones para 2026 incluyendo a jóvenes chilenos.
Dicen que las grandes ideas nacen de los problemas cotidianos. En México, un joven biotecnólogo decidió mirar de cerca uno de los residuos agrícolas más comunes: las hojas de la piña. Lo que para muchos era sólo desecho, para Adolfo Martín Vidal Ruiz se convirtió en el punto de partida de una innovación con potencial de impacto global.
Su interés surgió al descubrir que estos residuos contienen una alta concentración de celulosa, una de las materias primas más utilizadas del mundo y fundamental para múltiples industrias. La piña, en particular, posee una composición excepcional, lo que despertó la inquietud de aprovechar ese recurso para crear algo nuevo.
“La celulosa es una de las materias primas más utilizadas del mundo. Tiene la misma relevancia de petróleo, pero no es tan políticamente escandalosa. Y sin ella no podemos vivir. Entonces, está presente en muchísimas hojas, muchísimos residuos, pero la piña es la que más presencia de este componente tiene”, explica el joven emprendedor mexicano a CNN Chile.
Durante la pandemia, Adolfo y su equipo comenzaron a experimentar con esos desechos. Primero exploraron la fabricación de bioplásticos, pero en el proceso encontraron una alternativa inesperada: las fibras de la hoja de piña podían transformarse en un relleno absorbente biodegradable para pañales. De esa idea emergió Celunova, la startup que lidera y que busca posicionar a México como referente en biotecnología aplicada.
“Buscamos ser el primer unicornio de biotecnología en todo México. Sabemos que hay unicornios, startups de miles de millones de dólares, pero están enfocadas en software, en todo lo digital, y creemos que no hay una que represente la ciencia latina. Queremos ser ésa porque también queremos ser la voz de todos los latinoamericanos de que ciencia en Latinoamérica sí se puede hacer y de la mejor calidad posible”, señala Vidal Ruiz.
Detrás del avance científico también hubo un proceso de acompañamiento. Justo cuando pensaba abandonar el proyecto, Adolfo conoció beVisioneers, el programa global impulsado por Mercedes-Benz y The Do School que brinda formación, mentorías y apoyo a jóvenes con ideas orientadas a la sostenibilidad. La iniciativa abrirá su cuarta edición y, por segundo año consecutivo, permitirá que emprendedores chilenos postulen para ser parte del programa.
Ese apoyo marcó un antes y un después. Gracias a beVisioneers, Adolfo logró perfeccionar su modelo, escalar su proyecto y presentarlo ante nuevas audiencias. Ha expuesto sus avances en Europa y en Nueva York, demostrando que la ciencia latinoamericana tiene el potencial de competir en el escenario internacional.
“Creo que es el lugar perfecto para que, si tienen una idea en la mente, nada más tenerla en un papel, beVisioneers se va a encargar del resto: con que crean en ustedes como persona y les vean la pasión dentro, la idea saben que la van a acabar ejecutando, Y sobre todo hay clases, mentores y todo que te ayudan a pasar desde no saber emprender a saber cómo implementar en laboratorio y seguir escalando”, señala el emprendedor mexicano. “Sé que es el programa más grande para emprendedores de todo el mundo, pero no esperaba el impacto que iba a tener en mí y en mi startup”, agrega.
Además del acompañamiento técnico, el programa entrega financiamiento y acceso a una comunidad global de innovadores que impulsa la colaboración entre jóvenes con iniciativas de alto impacto. La postulación es abierta y se realiza a través del sitio bevisioneers.com, y desde el año pasado acepta a jóvenes chilenos.
Hoy, beVisioneers busca nuevos talentos que quieran transformar sus ideas en soluciones reales. Adolfo es un ejemplo de cómo la combinación entre ciencia, creatividad y oportunidades puede abrir caminos para que jóvenes latinoamericanos lideren las próximas revoluciones sustentables.
Merco -monitor de reputación empresarial de referencia en Iberoamérica- elaboró su ranking para Chile sobre la base de 61 mil encuestas a diferentes grupos de interés a nivel nacional y un análisis de 200 indicadores de gestión de las diversas compañías.
