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En conversación con Minería 360, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco, ahondó en los desafíos que tiene la industria en minería de competitividad, inversión, generación de empleo y la su posición frente al proyecto Royalty Minero presentado por el Gobierno.

Una iniciativa que Riesco, manifestó que el componente ad valorem es “regresivo desde el punto de vista de la inversión”, ya que no distingue cuáles son los márgenes y la situación particular de la cada faena.

“Si nosotros lográramos aumentar la producción actual que bordea los 5 millones y medio de toneladas de cobre en un 3% al año en un plazo de unos 5-6 años, podríamos llegar a juntar 1 millón de toneladas adicionales de producción. Eso a un precio de 3,6 dólares la libra, podría dar márgenes de entre 1050 y 1200 millones de dólares, que es cerca de lo que anda buscando el fisco a recaudar”, agregó.

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En el ámbito de la inversión, el experto fue enfático en establecer que desde el punto de vista de la producción de grandes proyecto, si se ha perdido el interés de inversores extranjero en la minería chilena: “Las inversiones requieren condiciones más ajustadas, más precisas en cuanto a certeza, del punto de vista jurídico y económico“.

¿Cómo se puede atraer la inversión?

La entidad detalló que primero se debe dar una certeza a largo plazo, una disposición constitucional que tenga permanencia en el tiempo, y dar una certeza desde el punto de vista tributario, se podría tener proyectos con horizontes de 10-15 años, pero esta “debería estar centrada en proyectos de menor tamaño y esa inversión tampoco ha sido creciente en los últimos años”.

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“Yo creo que dada la historia que tiene este país de seriedad y otras facilidades para la realización de proyectos, como la existencia de recursos humanos ya preparados y el hecho que haya una cierta cultura minera en las zonas donde la minería se desarrolla, podríamos tener un éxito en poder incrementar las producciones. Mayores producciones significan más recaudación para el fisco”.

Esto permitirá un aumento en la generación de empleo, puesto que este año Codelco anunció la reducción de 200 mil toneladas de producción, provocando que Chile pierda una posición relativa ante los mayores productores de cobre en el mundo, y eso para Riesco “nos tiene un poco preocupados”.

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