El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, se refirió a las personas que fueron víctimas de traumas oculares durante el estallido social, argumentando que “me duele la violencia, venga de donde venga”.
En entrevista con Tolerancia Cero, el secretario de Estado afirmó que siente “empatía con las personas que perdieron a sus familias o familiares, o incluso quienes han perdido un ojo”.
“Si a mí me toca, en los 10 días que llevo, pedir perdón a nombre del Estado, lo pido”, agregó.
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Asimismo, afirmó que ha pedido a Carabineros que, una vez más, ajusten sus protocolos “para que este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir”.
“Hay cosas que no deben ocurrir, los conflictos se deben resolver de manera pacífica. Pero también hay que entender que estamos viviendo hace un año una crisis institucional“, añadió.
Además, aseguró que ha solicitado a la institución uniformada revisar “los contextos geográficos” en que se realizan procedimientos de detención o dispersión de manifestantes en el contexto de una protesta.
“No es lo mismo tratar de detener a una persona en una avenida ancha, con espacio que tú tengas la capacidad visual, que hacerlo en un puente o un lugar donde haya un precipicio, por ejemplo”, dijo, poniendo como ejemplo al caso del adolescente que fue empujado por un carabinero al río Mapocho.
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