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Este miércoles, por unanimidad, el Senado aprobó el informe de la comisión mixta sobre el proyecto que busca aumentar las penas en los delitos de cohecho y soborno.

Sobre esta iniciativa, el ministro de Justicia Hernán Larraín explicó que “cualquier autoridad que cometa delitos de esta naturaleza va a partir con un piso de presidio efectivo, porque tiene sanciones como crimen”.

“Asegura sanciones no solo de privación de libertad, sino que de multas y de decomiso de las ganancias que se hubieran obtenido en forma ilícita”, agregó el secretario de Estado.

María Jaraquemada, abogada y directora de Incidencia de Espacio Público, aseguró que, aunque desde el exterior se percibe a Chile como un país que ha sabido reaccionar a los hechos de corrupción, internamente hay una sensación de impunidad para con los empresarios.

“Impacta la cantidad y la impunidad de estos hechos, lo bajo que son las sanciones (…) Hay una sensación de impunidad de los delitos de cuello y corbata”, afirmó la experta.

Por otra parte, explicó que el proyecto aprobado es muy superior al original. Yo no soy de la idea de que todo el mundo vaya a la cárcel, no creo que sea la solución, pero sí debe haber proporcionalidad”, aseguró.

Finalmente, dijo que en nuestro país hay poca autocrítica de los mismos empresarios. “En Chile ha fallado el reproche de pares. No he visto salir al empresario a reprochar a quienes cometen colusión. Pasa lo mismo con el financiamiento ilegal en la política”, concluyó.

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